Por Camilo Urquizu- Ayer se hizo oficial el segundo desembolso en apenas cuatro meses, donde la titular del FMI, Christine Lagarde, comandó el anuncio con la presencia de Nicolás Dujovne.
Horas después de conocerse la renuncia de Luis Caputo como presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y ser reemplazado por Guido Sandleris y del Paro General, Lagarde y Dujovne mantuvieron una conferencia de prensa desde Nueva York, hicieron oficial el acuerdo revisado del desembolso de u$s 7.100 millones y se prevé una aceleración de los desembolsos.
Los cambios aumentan el tamaño del paquete de “rescate total” a u$s 57 mil millones, de los cuales u$s 15 mil millones ya fueron desembolsados en junio y otros u$s 35 mil millones ahora se podrán desembolsar a finales del 2020.
La renuncia de Caputo, tranquilizó el camino hacia el acuerdo, ya que existía un desacuerdo con el FMI acerca de cuánto el Banco Central podía intervenir en los mercados de divisas. Lagarde también adelantó lo que el nuevo presidente del BCRA, Sandleris, anunció después, que el Banco Central adoptará un “régimen de cambio flotante respecto a las divisas”, el mensaje es claro, Lagarde quiere lo mínimo de intervención del Banco Central.
El nuevo presidente del BCRA avisó que está institución no intervendrá si la moneda se mantuviera dentro de un rango de 34 a 44 pesos por dólar. Si el peso se intercambia fuera de ese rango, el banco central podrá usar hasta u$s 150 millones cada día para respaldar el peso.
La señora Lagarde, que tuvo mayor exposición que Dujovne, enfatizó que el objetivo central de la revisión del nuevo acuerdo era proteger a los más vulnerables. Pero también reconoció que “queda mucho trabajo por hacer para que Argentina responda de manera efectiva a los problemas”.