Así lo aseguró Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y de la Comisión PyMI, Desarrollo Regional y Transporte de la Unión Industrial Argentina, al referirse a la actualidad del sector. También remarcó la necesidad de una reforma fiscal que de oxígeno a las Pymes y la urgencia de modernizar las leyes laborales para que las empresas puedan contratar más personal.
“La industria argentina hace diez años que no crece y que expulsa empleo. En estos últimos años, con la crisis que atravesamos ese proceso se fue acelerando. Evidentemente tenemos que hacer algo distinto de lo que veníamos haciendo”, indicó el empresario en diálogo con serindustria.com.ar.
Al respecto consideró que “necesitamos políticas que protejan nuestras industrias pero la política productiva es integral, no es solamente cerrar una economía, tenes que hacer medidas restrictivas, tenes que tener un orden fiscal, un orden macroeconómico, tiene que haber leyes laborales, baja inflación”, y explicó lo que hoy sucede en el mundo en términos de comercio exterior donde “hoy hay 40 mil medidas paraarancelarias hace cinco años había 10 mil, se han cuadruplicado y en los próximos cinco años se habla de que van a ir a 120 mil. Quiere decir que el mundo protege sus producciones y sus industrias. En reglamentos técnicos hoy hay 5 mil y se habla que en los próximos cinco años van a ir a 40 mil, son las medidas que hay que tomar para que cada uno proteja sus producciones”.
En cuanto a la coyuntura que atraviesa el sector productivo, donde el año pasado hubo una caída de la economía de entre 2.2 y 2.5, con una baja de la industria del 10 por ciento, Rappallini contó que “a principio de año hablábamos de tres velocidades y ahora hay una sola, todos caen. En distinto nivel pero todos cayeron. En general esto pasa cuando hay estas devaluaciones, estos ajustes. Este año lo que se prevé es que vamos a tener una economía que va a caer pero estamos viendo que de alguna manera va a ir rebotando”.
El dirigente consideró que es fundamental realizar planes estratégicos a largo plazo y que para ello es necesario conocer las ventajas competitivas que tienen los distintos sectores productivos del país. “El caso que a mí me gusta mucho es Canadá sobretodo como estudio su realidad económica, estudio sus climas, el tipo de tierra, la capacitación de la gente. En función de lo que tenían armó grandes ejes que tenían que apoyar”, ejemplificó.
Asimismo manifestó que “la industria tiene un problema estructural. Hoy por hoy el sector industrial de la Argentina tiene tecnología vieja o atrasada. Además hay un problema laboral muy importante en todo el sector Pyme, nadie quiere tomar nuevos empleados porque hoy las leyes no le garantizan a los empresarios de que no tiene un gran riesgo al momento de tomar mano de obra”.
Sin embargo, ante esta situación el presidente de UIPBA afirmó que es necesaria la creación de pymes. “Lo que le falta a Argentina son pymes, si tuviéramos 500 mil pymes más, tendríamos pleno empleo, el Estado tendría menos carga social”, dijo y agregó que para lograrlo “sí o sí tiene que haber políticas públicas, en el mundo hay políticas públicas. Hay que entenderlo, eso no quiere decir populismo, son medidas direccionadas al fomento de la industria, al acompañamiento, a modernizar las leyes laborales, el sistema impositivo todo para que esa pyme pueda crecer. Hay que generar condiciones para que esas empresas puedan surgir, con perspectiva de futuro para los jóvenes porque en un país que no tiene posibilidad de crecimiento el problema es para las nuevas generaciones que se van incorporando a la vida laboral. Ese es el gran problema del mundo, el crecimiento vegetativo, los países que de alguna manera le tienen que dar respuesta a esa nueva mano de obra. Argentina todos los años tiene 300 o 400 mil personas que se suman a mercado laboral y el Estado debe ayudar al sector privado para que absorba a esa masa laboral”.
Por último, abordó la situación de la industria naval local y destacó que “en Mar del Plata hay una universidad dedicada a ese sector, algo fabulosos, tenes empresas de alto nivel. Lo que hay que hacer es ver cómo las hacemos competitivas, porque muchas veces no lo son por la locura impositiva argentina. La verdad es que hay mucho know-how, hay ingenieros de primer nivel, es una industria que en la Argentina tiene una historia increíble y que hay muchos segmentos en el mundo del cual participa. Por su puesto que hay que estudiarla, lo que pasa es que después tenes Astillero Río Santiago con 4 mil personas, con el Estado de por medio, que hace cuatro años que no producen ningún barco y es una situación que no es sostenible en el tiempo”.