El logro tiene un enorme valor en sí mismo porque representa un impulso decisivo sobre el sector con mayor potencial empleador del país en búsqueda del objetivo de pobreza cero. En términos de política pública PyME, pocas veces en la historia se dieron incentivos tan fundamentales.
La Ley también es el resultado exitoso de un trabajo en conjunto con las cámaras empresariales y los representantes de los sectores productivos de nuestro país, y de un proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas, en el que cada uno aportó ideas, visiones y propuestas.
Desde el primer día de nuestra gestión, entendimos que era necesario facilitarle la vida a los empresarios PyME, quitarles trabas tributarias y administrativas, reducir su carga impositiva y mejorar su financiación, para que pudieran dedicarse a pleno a crecer, a dar empleo, a innovar.
Sabemos que este es un paso importante, pero solo uno más en un camino que recién empieza. Queremos más que nunca que las PyMEs empiecen a desplegar, de una vez por todas, su fuerza transformadora.
Confiamos en el trabajo en equipo, sector público – sector privado, para continuar esta línea de trabajo. Muchas gracias a todos ustedes por su invalorable aporte.