Cerca de 200 investigadores de diversas disciplinas científicas se reunieron para debatir sobre las actuales y futuras alianzas entre Argentina y los Estados Unidos. El encuentro se dio en el marco de la “Reunión de ciencias oceánicas entre Estados Unidos y Argentina”, que se realiza desde hoy y hasta el 27 de agosto en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
El evento, que apunta a reforzar la cooperación entre investigadores, gobiernos e instituciones académicas de ambos países, contó con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, junto al embajador estadounidense en el país, Noah Mamet, entre otros funcionarios.
La reunión está organizada por el Ministerio de Ciencia; el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP); el United States Departament of State y la United States National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA, por sus siglas en inglés). Además, cuenta con el auspicio de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
“Quiero reiterar el compromiso de nuestro ministerio en esta iniciativa. Hay pocos ejemplos más concretos que este para demostrar que la inversión que el Estado argentino hace en la ciencia redunda en la calidad de vida de la población”, expresó Barañao.
Durante la apertura del encuentro, el Ministro se refirió a algunas analogías en torno a al avance sobre la pampa verde y la proyectada conquista de los océanos: “El avance sobre el mar se hace sobre el respeto de las especies y la biodiversidad en todas sus manifestaciones. Este proceso se encara como un beneficio no sólo para nuestro país sino para la humanidad en su conjunto, porque la información que se va a obtener es de utilidad global para tener un uso sustentable de los recursos de nuestro planeta”.
En la misma línea, Barañao agradeció la colaboración con los Estados Unidos en la Iniciativa Pampa Azul, un punto central en la agenda de trabajo de esta reunión. Además, destacó una “fructífera cooperación en distintas áreas”, que alcanzan también a la educación y formación de nuevos investigadores.
“Estamos aquí para compartir información y encontrar soluciones a amenazas que son muy reales y afectan la degradación de nuestros recursos marinos y los océanos”, expresó Mamet, para quien “es fundamental que tomemos medidas para defender a nuestro planeta y enfrentar estos desafíos, que son particularmente visibles en el ártico debido al cambio climático”. De acuerdo con el embajador estadounidense, “para 2050, en los océanos habrá más plástico que peces. Tenemos que tomar medidas y actuar juntos. Somos muy afortunados de contar con un equipo técnico como el argentino para trabajar juntos en la conservación marina”.
Además de Barañao y Mamet, del encuentro también participan el presidente del CONICET, Alejandro Ceccatto; el director ejecutivo y técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Conrado Varotto; el director del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Otto Wöhler; el coordinador Ejecutivo del Gabinete Científico Tecnológico de la cartera científica, Alejandro Mentaberry; y el capitán Jorge Alberto Amato, de la Escuela Nacional de Pesca.
En su alocución, el titular del CONICET consideró que el organismo se encuentra “fuertemente comprometido” con Pampa Azul “con múltiples investigadores participantes y una fuerte impronta en la determinación de esta suerte de línea de fortines en una avanzada hacia el mar. La tarea de recuperar las posibilidades que ofrecen nuestros océanos requiere un enorme trabajo, y es ciertamente necesario incorporar a otros países con mejor desarrollo para que nos ayuden en esta tarea”.
Asimismo, Judith Garber, subsecretaria de la Oceans and International Environmental and Scientific Affairs (OES, por sus siglas en ingles), envió saludos a través de una comunicación por videoconferencia y expresó: “La Argentina es conocida en todo el mundo por el alto nivel de sus investigadores, dedicados y comprometidos con los desafíos de la ciencia para encontrar soluciones al cambio climático”.
A su turno, Wöhler afirmó: “La cooperación de estos países tiene muy larga data. Toda esta actividad es muy rica y generará información muy útil compartida por ambos países”. Además, estimó que la Iniciativa Pampa Azul“generó un aumento considerable de los esfuerzos y un enorme desafío: por un lado, optimizar el uso de la tecnología que ya tenemos, pero por otro, incorporar tecnología y buques de investigación. Y eso trae aparejado la formación de recursos humanos para cubrir esas expectativas, un aspecto central y relevante a tratar en este evento”.
Por su parte, Varotto destacó la envergadura de los proyectos de investigación que están en marcha y que cuentan con profesionales de múltiples disciplinas. “Estos proyectos van a ser muy exitosos, no sólo hacia dentro de las instituciones, sino también para toda la sociedad”.