Lo aseguró el presidente Mauricio Macri al visitar, junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal, la planta industrial de Manaos en La Matanza.
El presidente Mauricio Macri sostuvo que la inversión anunciada por la empresa Manaos para ampliar la capacidad operativa de su planta industrial en La Matanza y elevar en un 40 por ciento su volumen de producción es la expresión de una Argentina que “recupera la confianza” y que empieza a recorrer “un camino de progreso”.
El Jefe del Estado manifestó que la decisión de la compañía fabricante de gaseosas va a generar nuevos puestos de trabajo, que beneficiarán de manera directa e indirecta a 2.000 familias en todo el país.
Macri recorrió la planta ubicada en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, Partido de La Matanza, junto a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, luego de ser recibido por las autoridades de la empresa.
También lo acompañaron durante la visita el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, entre otras autoridades.
La ampliación de la planta de Manaos con una inversión de 12 millones de dólares incluye la inauguración de un nuevo depósito para almacenamiento de productos terminados y la instalación de una línea de producción con tecnología de última generación a nivel mundial.
Se trata del sistema denominado Combi Matrix Sidel, una plataforma que brinda soluciones integradas de soplado, llenado y tapado en caliente y que permite embotellar hasta 36.000 bebidas por hora.
Esta tecnología posibilitará que la empresa pueda expandir su producción en un 40 por ciento, indicaron autoridades de la firma.
Además, la empresa adquirió un equipo para el tratamiento integral y completo de los efluentes industriales, en línea con las políticas industriales de cuidado del medio ambiente.
La planta de Manaos en La Matanza es la embotelladora más grande de Latinoamérica.
La nueva línea de producción reducirá en un 45 por ciento el consumo de electricidad y en un 60 por ciento el desperdicio y consumo de agua y químicos.