“Se redujeron un 36% los costos de lo que se pagaba en Enarsa”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, sobre las sospechas por el pago de sobreprecios en la contratación de remolcadores para barcos de gas licuado que llegan a los puertos de Bahía Blanca y Escobar.
Dietrich, salió al cruce de las sospechas impulsadas por la Oficina Anticorrupción, luego de que el organismo que dirige Laura Alonso trabara una licitación por supuestos sobreprecios para la contratación de remolcadores que transportan gas licuado a los puertos de Bahía Blanca y Escobar.
“Lo que pasó es totalmente opuesto a lo que denuncia esta gente. Se redujeron un 36% los costos de lo que se pagaba en Enarsa. Cuando Enarsa contrata a los gasíferos, obligatoriamente los barcos grandes necesitan remolcadores. En la época del kirchnerismo esto estaba monopolizado. Ahora, logramos cambiar los pliegos y así reducimos un 36% los precios, en dólares, lo que significan 25 millones de dólares que se ahorra el estado”, explicó el ministro en radio Mitre.
“Se logró bajar sobrecosto que tenía el sistema. Hay un 36% de ahorro en la contratación de estos remolcadores. Maersk está haciendo una inversión en el país de 70 millones de dólares. Esto se logró por la confianza que está generando este gobierno para realizar inversiones”, explicó el ministro y agregó: “Todas las empresas estaban extorsionadas y tenían que pagar sobrecostos. Meridian, en 2002, fue una de las empresas que lo denunció”.
Cuatro cámaras empresarias denunciaron que detrás de la contratación de Enarsa, de Maersk y Marítima Meridian se registraron irregularidades en los precios de la licitación. Sin embargo, Dietrich remarcó que mediante esta negociación se logró bajar el “sobrecosto” impuesto por las “irregularidades que tenía el sistema” en la época del kirchnerismo.