La presidenta de Astillero SPI, Sandra Cipolla, manifestó su preocupación por la actualidad del sector. Aseguró que “tenemos que estar alerta porque una simple decisión equivocada la puede destruir rápidamente”.
“La Industria Naval argentina está en estado de alerta. No podría decir crisis porque en SPI en los últimos dos años y medio hemos construido cuatro remolcadores y otro tipo de embarcaciones y artefactos navales. De todas formas, tenemos que estar alertas porque una simple decisión equivocada la puede destruir rápidamente”, dijo Cipolla.
La empresaria que también forma parte de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), sostuvo que la falta de planificación y de políticas de Estado perjudican al sector naval: “No tiene que ver con este gobierno ni con la década pasada, tiene que ver que como argentinos nos cuesta mucho esgrimir y exigir a quienes nos conducen políticas de largo plazo. Si habría acuerdos que trasciendan los gobiernos, eso generaría una confianza y ningún armador dudaría en contratar un astillero argentino”.
Al ser consultada sobre la licitación de los remolcadores para ENARSA, Cipolla indicó que el impacto de incorporar embarcaciones usadas generará “una gran cantidad de perdidas de puestos de trabajo”.
Además, agregó que al ser embarcaciones usadas no se pueden comparar con las que se fabrican en el país: “El concepto es sencillo, es como en un automóvil, no es lo mismo uno de hace diez años que uno nuevo, porque la tecnología avanza rápidamente”.
A través de la Mesa de Concertación Naval se alertó al Presidente Mauricio Macri sobre las consecuencias que la importación de remolcadores generará en el sector pero no han recibido ninguna respuesta formal.
“Con diálogo y logrando consensos, podemos acompañar al gobierno en la toma de decisiones inteligentes que generen trabajo y dignidad en este país”, explicó la dirigente.
Por otra parte se refirió al bautismo del remolcador Querandí, construido por elAastillero SPI para Antares Naviera: “Nos llena de orgullo, cuando uno ve al armador satisfecho, a los marineros caminando la cubierta, uno siente que estamos haciendo industria naval y con la industria naval hacemos patria”, y agregó que “esta es una embarcación de última tecnología, con acero nacional, todo desarrollado por trabajadores argentinos y en el país”.