El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, reclamó al Gobierno que incorpore a las pequeñas y medianas industrias dentro del esquema de subsidios que beneficia a los consumidores electrointensivos. Los descuentos, que van del 5% al 20% en la tarifa, sólo alcanzan a las grandes empresas cuyo consumo sea superior de 5 KW/H por kilo producido.
Con esta medida se lograría, según el dirigente, reducir los costos que llevaron al sector a ser el más caro de Latinoamérica e incluso por encima de países europeos.
El IPA alertó que la actual política tarifaria en materia de energía “castiga fuertemente” a las Pymes industriales debido a que solamente existen beneficios destinados a las empresas “ultra – electro intensivas”, con un consumo superior a 5KW hora por Kg/producido, y que alcanzan a grandes empresas dejando afuera al universo Pyme.
“Estas grandes corporaciones pagan a CAMMESA en el mercado eléctrico mayorista únicamente el equivalente al 35% del valor del KW/hora que pagan el resto de las Pymes industriales”, alertó Rosato.
El dirigente pyme compartió las estadísticas con funcionarios del Gobierno en el encuentro que se realizó en el Ministerio de Producción de la Nación. Un informe que el IPA les llevó a los funcionarios nacionales -denominado “Comparación Internacional de Tarifas de Electricidad”- mostró que “las tarifas en Argentina para los segmentos productivos Pyme e industrial, Pyme 1 baja tensión, Pyme 2 media, industrial 1 e industrial 2, son las más altas de la muestra, tanto con o sin impuestos”.
El subsidio en cuestión abarca a compañías que tienen que tener como actividad principal sectores textiles, maderero, papel, plásticos, vidrios, productos minerales no metálicos, industria básica de hierro y acero y fundición de metales. Esas compañías, que consumen en promedio al menos 300 KW/H, recibirán un descuento del 20% en sus tarifas para los primeros 4500 megavatios horas consumidos.
Las autoridades de la entidad propusieron, entre otros puntos, disminuir la abrupta carga tarifaria en materia de energía que padecen las Pymes industriales con el objetivo de favorecer la reactivación económica y productiva industrial.
“Si queremos Pymes que exporten es fundamental que los costos se ajusten a la competitividad mundial porque en la actualidad están atados a la volatilidad del dólar, lo que generó reajustes en el precio a la par de una deficiencia en el servicio que perjudica a la producción nacional”, se lamentó el dirigente industrial.
Rosato remarcó el descontento que se generó por la falta de resarcimiento que padecen las industrias con cortes sistemáticos de energía durante el año pasado y lo que va del 2018. “Cuando cortan le energía a una Pyme industrial se detiene la producción, los costos se elevan y nadie responde económicamente por estos perjuicios”, concluyó dirigente fabril.