El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, recibió a representantes de Nutrioil Bolivia y del Grupo Bolzán, quienes le presentaron un ambicioso proyecto: la instalación de un puerto en la zona de Diamante, en principio para la salida del biodiésel a través de la hidrovía Paraná-Paraguay.
Aunque no se ha decidido el lugar exacto donde se establecería, se estima que el sur de Diamante sería el elegido. Se prevé una inversión de 600 millones de dólares para los próximos 10 años y que en 18 meses el nuevo puerto comience a operar.
Bordet estuvo acompañado por el secretario de Producción, Álvaro Gabás. Ambos recibieron a Sergio Cuffini, responsable de Nutrioil Bolivia y a Héctor Bolzán, referente del Grupo Bolzán.
El propio Gabás explicó que “en función de la idea del gobernador de agregarle valor a la economía entrerriana y mejorar los procesos productivos, se interesó en este proyecto de mediano plazo surgido del Grupo Bolzán y su socio boliviano. La idea del encuentro fue analizar la prefactibilidad de un puerto privado para tener una zona industrial y a partir de ahí canalizar la logística industrial y agroindustrial, en este caso con el biodiésel, que en la Provincia está dentro del marco de un proceso de energías renovables”.
A su turno, Cuffini indicó que “la actividad principal de Nutrioil es la soja; hacemos crushing y biodiésel, pero nos hemos encontrado todos los usuarios de la hidrovía con que faltan puertos. Queremos desarrollar uno y hemos elegido a Entre Ríos porque tiene un gran potencial para seguir creciendo en lo que es la soja. Así seguimos generando alimento al mundo, pero hay que darle salida, logística, eso es lo que estamos buscando”, precisó.
Asimismo, el empresario dijo que “el gobernador se mostró muy interesado en el proyecto, tenemos grandes expectativas; estamos armando una agenda de trabajo y en los próximos días volveremos a reunirnos”.
Indicó que “aún no se ha determinado con exactitud la ubicación de la terminal portuaria, pero estamos hablando de algún lugar al sur de Diamante, tratando de sacarlo de las zonas pobladas porque son infraestructuras muy grandes, con demasiado movimiento”.
Destacó luego que “este emprendimiento demandará aproximadamente en los primeros 10 años el empleo directo de 500 personas, entre construcción y gente estable trabajando en el mismo puerto. En los primeros 18 meses empezaría a funcionar y aproximadamente en dos años estaría cumplida la primera etapa. De ahí en más acompañará el crecimiento que tendrá la provincia al contar con otra salida para la producción. A ese crecimiento hay que acompañarlo, ya que se sumarán plantas de crushing y de biodiésel. Estimamos una inversión cuya proyección hoy ronda los 600 millones de dólares en unos 10 o 12 años”.
Por su parte, Héctor Bolzán, responsable de la firma ubicada en Aldea María Luisa, en cercanías de Paraná, afirmó que “es muy importante este proyecto para sacar mercadería; va a generar puestos de trabajo y al instalarse un polo tan importante como es un puerto, creemos que llegarán muchos beneficios para la provincia y para las empresas entrerrianas. Estaremos sacando biodiesel, más allá de todo el cereal que pueda salir”.
Sobre las características de la estación portuaria, consideró que “lo importante es la ubicación, que se está decidiendo en este momento, y la estimación es que puedan salir buques de 35 o 40.000 toneladas para ponernos a la par de lo que es Rosario. Podríamos estar sacando la misma mercadería que saca Timbúes en este momento”.
En cuanto a la producción que podría salir por esa terminal, señaló que “de Entre Ríos serían unas 70.000 toneladas, pero en esta primera etapa el flujo fuerte sería de la empresa boliviana que ya están manejando las hidrovías con containers y vendrían directamente a salir por este puerto”.