Los conflictos gremiales que atraviesa el sector transportista están afectando gravemente el correcto funcionamiento de la actividad. En Santa Fe, la situación llegó a un punto cúlmine que obligó a las Cámaras a reunirse en Asamblea Extraordinaria para consensuar una solución y tratar de salvar los 34 mil empleos que están en riesgo.
La compleja situación política y económica que atraviesa el país afecta enormemente a la actividad de las diferentes empresas que integran las 51 Cámaras de transporte agrupadas en la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
En este contexto, las siete Cámaras Santafesinas (Asociación de Autotransporte de Cargas de Santa Fe (AAUCAR), Asociación de Transporte de Cargas de Rosario (ATCR), Cámara Empresaria Sunchalense de Autotransporte de Cargas (CESAC), Cámara Empresarios del Autotransporte de Cargas Esperancina (CEACE), Asociación Argentina de Transportadores de Hacienda (AATHA), Cámara Empresaria del Transporte Automotor de Rafaela (CETAR) y la Cooperativa de Provisión de Insumos para Transportistas Ltda.) se reunieron en Asamblea Extraordinaria en Rosario para tomar una determinación respecto a dicho escenario.
Dirigentes y empresarios del sector se expresaron ante la grave situación que atraviesan debido al conflicto interno entre la Federación Nacional de Camioneros y el Sindicato de Camioneros de Santa Fe, el cual no llega a su fin e impide a los transportistas obtener un Certificado solicitado por los dadores de cargas para trabajar libremente en todo el país. “Ni el gobierno nacional ni el provincial se hicieron eco de esta disputa y nosotros quedamos en el medio de una interna sindical, perdiendo trabajo. La economía de las empresas se hace insostenible con esta situación”, expresó Alfredo Guagliano, presidente de ATCR.
Desde el 2016, las Cámaras trabajan en conjunto exponiendo la situación al Ministerio de Trabajo: “El Ministro Triaca nos mandó a la justicia y ésta no se expidió. Hoy hay 2400 empresas santafesinas en riesgo. Somos rehenes de un conflicto ajeno y nos están acotando las fuentes de trabajo “, manifestó Guagliano.
Como producto de la Asamblea Extraordinaria, cada empresa firmó para enviar a los Ministerios de Trabajo y Transporte de la Nación, un documento en el que denuncian el estado de alerta y la inminente medida de fuerza que se llevará a cabo en caso de que la situación gremial no se resuelva a la brevedad.