A través de un comunicado, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de La Plata (CCIYS) que preside Juan Carlos Piancazzo, manifestó su preocupación por la grave situación que atraviesan las pequeñas y medianas empresas nacionales. Además, apuntó contra el Gobierno por el salvataje a Carrefour, al indicar que desde la gestión de Maurcio Macri inclinan la “balanza a favor del más poderoso, postergando a las Pymes”.
“Es un momento muy duro para las pequeñas y medianas empresas. Hay luces de alarma constantes y son pocas las respuestas positivas que recibe el sector para avanzar a favor de las soluciones que se reclaman desde hace tiempo”, sostiene el texto que fue publicado en Facebook.
Es por eso, que desde la CCIYS contaron que “este panorama quedó en evidencia en las últimas semanas con un hecho puntual: el rescate que le hizo el gobierno nacional a Carrefour, un salvataje definido por la presión que ejerce el gigante francés ante sus innumerables dificultades financieras. Queda de esta manera definido un escenario donde el desequilibrio de fuerzas inclina la balanza a favor del más poderoso, postergando a las Pymes, urgidas por problemas similares, en medio de una visión donde se mira sólo una parte del problema”.
Además, aseguran que desde el Gobierno Nacional, no escuchan a las Pymes y remarcan las graves consecuencias que se pueden desencadenar si no se presta atención a los problemas que atraviesan: “las pequeñas y medianas empresas son el sector que crea más empleo genuino en el país. Su desarrollo marca el pulso de la economía nacional y, si no se hace caso a sus reclamos, podemos desembocar a un callejón sin salida, determinado por una menor cantidad de dinero en el sistema y, por consiguiente, una caída de consumo”.
Asimismo, en el comunicado se remarcan distintas medidas tomadas por el Gobierno de Macri que empeoraron aún más la situación de la industria local. “En el último tiempo hubo una serie de hechos puntuales que sirven para explicar los riesgos que atraviesan estas empresas. En primer lugar, la decisión del Banco Nación de suspender la compra de cheques de pago diferido, una herramienta indispensable para hacer frente a los compromisos con los proveedores, por ejemplo, y cuya prohibición pone en jaque no sólo a los empresarios sino a varias economías regionales. Esta medida impacta aún más en un contexto económico dominado por la suba del dólar y las tasas de interés, que modifican tanto los costos que tienen que afrontar las Pymes como así también el acceso a líneas de crédito para financiar su producción”, señalan desde CCIYS.
Es por eso que aseguran que “a esta situación se le está dando la espalda. Son circunstancias que, sumadas a otros inconvenientes, representan el piso sobre el que se basan los reclamos de un sector en clara desventaja contra los más poderosos: vemos que para salvar a los grandes grupos el gobierno les tira un cable de acero, mientras que a las pequeñas empresas sólo les acerca un hilo de coser. Queda, por lo tanto, reforzar nuestro reclamo para que la voz de las Pymes sea escuchada. Si existe la posibilidad de grandes rescates, es posible que puedan llegar soluciones a las empresas locales que demandan aunque sea una mínima ayuda para poner en marcha su crecimiento”.
“La situación de las pequeñas empresas puede graficarse con una simple imagen: en una familia con niños, ¿a quién se le da de comer primero? Claramente a los más pequeños. El sector espera que el sentido común de este enunciado pueda aplicarse a su situación, porque la producción local, que da forma a buena parte de la vida social y económica del país, exige respuestas. Es el momento de trabajar en conjunto para fomentar la competencia con reglas claras y posibilitar que el crecimiento y el desarrollo sea generalizado”, finaliza el comunicado firmado por Piancazzo.