Dos meses después de la última botadura, el Astillero Contessi entregó en Mar del Plata un barco de mayor porte, un nuevo y sofisticado prototipo, bautizado con el nombre “ACRUX”.
“Debemos priorizar el trabajo de los obreros navales argentinos por sobre el de los extranjeros, porque nuestro país necesita hoy más que nunca multiplicar los empleos y evitar la fuga de divisas. Lo mismo con los obreros del pescado, ojalá que las capturas de este buque no tengan que ser reprocesadas en el extranjero, sino en plantas y por trabajadores argentinos” resaltó Domingo Contessi, presidente del directorio al hacer uso de la palabra.
El empresario se dirigió a una nutrida concurrencia. Asistieron a la ceremonia el ministro de Agroindustria, Luis María Etchevehere; el subsecretario de Pesca, Juan Manuel Bosch y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Miguel Tezanos Pinto, quienes pudieron recorrer la flamante embarcación tal como lo había hecho algunos días antes el propio Presidente de la Nación, Mauricio Macri en su visita al Astillero.
El acto se inició con las estrofas del Himno Nacional Argentino, e inmediatamente después se realizó un minuto de silencio en memoria de los desaparecidos en el reciente naufragio del “Rigel” y también por las víctimas del “Repunte”, “San Antonino” y “ARA San Juan”.
Contessi agradeció a los trabajadores que “con gran pasión construyeron esta nave”. También a las autoridades “porque trabajando en forma conjunta se logró pasar de un astillero paralizado a un presente de plena producción, con otros tres buques en construcción”, pero pidió “no conformarnos con esta realidad coyuntural, sino consolidarla con políticas que favorezcan la construcción en el país por sobre la importación de buques, para poder seguir renovando la flota e invirtiendo en infraestructura, no solo en este Astillero, sino en toda la Industria Naval Argentina”.
Antes que el obispo Gabriel Mestre, procediera a la bendición de la embarcación, se escucharon las palabras de agradecimiento a los miembros de la firma propietaria y armadora; al capitán de pesca Lucas Logghe y especialmente a Ángel De Ángelis, que fue quien más luchó para concretar este sueño.
Su esposa, Ana María Demetrio, fue la encargada de cerrar la ceremonia al estrellar la tradicional botella champagna contra el casco del buque, en forma previa a su bajada para navegar por primera vez en las aguas del Mar Argentino.
El buque “ACRUX” es un pesquero fresquero de altura, especialmente estudiado para operar en nuestras costas que responde al prototipo 27 AC/SD. Es una embarcación versátil, apta para realizar pesca de arrastre y media agua. Puede operar tanto con redes convencionales como con tangones.
Se trata de una embarcación del tipo doble cubierta, donde todo el trabajo de clasificación de la pesca se hace bajo techo. La captura se descarga desde una rampa de popa a un pozo aislado de acero inoxidable y desde allí se desplaza con cintas transportadoras por la planta de elaborado donde es lavado automáticamente y diferido a la bodega refrigerada para su encajonado con hielo. De este modo el pescado o marisco, recibe un mejor tratamiento y la tripulación trabaja en un ambiente más seguro, sin estar expuesta a la intemperie o a golpes de mar. Todos los alojamientos y espacios habitables se encuentran sobre la línea de flotación y cumplen con las nuevas regulaciones de la OIT en materia de confort y seguridad de la tripulación. Entre sus características principales se destacan una 28,50 m de eslora total, 3,22 m de calado máximo y una velocidad máxima de 10 nudos.