Luego de una minuciosa investigación, Fabián Lugarini, asesor del Senador Nacional, Fernando “Pino” Solanas, brindo este documento que deja en claro la potencialidad del establecimiento que la industria naval tiene en Ensenada y el estado mantiene desactivado.
El informe
En junio de 1953, el Presidente Perón creó por Decreto 10.627/53 los Astilleros y Fábricas Navales del Estado (AFNE), integrados por la Fábrica Naval de Explosivos Azul y Astillero Río Santiago, el cual contaba con talleres de calderería, herrería, mecánica, cobrería, electricidad, galvanoplastia así como carpintería de ribera y pinturería.
La creación de Astillero Río Santiago estuvo dada en el contexto del Segundo Plan Quinquenal y el proceso Industrialización por Sustitución de Importaciones del gobierno Peronista, teniendo como objetivo específico, en base a consideraciones geopolíticas, suplantar la necesidad de abastecimiento externo de buques y materiales para el funcionamiento tanto de la Marina Mercante como de la Armada Argentina.
En diciembre de 1953, Astillero Río Santiago inicia la construcción de la nave insignia de la Armada Argentina, la fragata Libertad, la cual fue botada en abril de 1956.
Entre los años 1960 y 1961 el Presidente Frondizi aprobó un plan de renovación y expansión de las flotas de buques de las empresas estatales, incluyendo la creación de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA), la cual junto con YPF, la Armada Argentina, Yacimientos Carboníferos Fiscales y la Empresa Flota Fluvial del Estado Argentino se consolidan como los principales clientes de Astillero Río Santiago.
A lo largo de la década del 60, Astillero Río Santiago realizó significativas inversiones en equipamiento, infraestructura y capacitación de mano de obra, presentando resultados operativos positivos en base a la demanda de las empresas estatales (ELMA representaba el 25% de la flota mercante argentina, en tanto que la flota de YPF ascendía al 15% de la Marina Mercante nacional).
En la década del 70, Astillero Río Santiago, el cual ya era el astillero más grande en América Latina, experimentó un proceso de expansión y diversificación en su producción llegando a producir motores para buques con licencia Sulzer y FIAT, material ferroviario (locotractoras, bogies y cruces de rieles), turbinas para centrales termoeléctricas así como componentes para la Central Nuclear Embalse, llegando la planta de personal a 5.500 empleados y 3.000 trabajadores afectados a la producción directa que estaban contratados por distintas empresas subcontratistas.
Asimismo, entre los años 1970 y 1976, Astillero Río Santiago construyó nueve buques cargueros de entre 9.000 y 14.500 toneladas para ELMA, dos buques graneleros de 23.700 toneladas así como el destructor Santísima Trinidad.
En agosto de 1979, se inicia en Astillero Río Santiago la construcción, bajo licencia del astillero alemán Blohm+Voss, de la primera corbeta Meko 140.
Entre los años 1978 y 1983, Astillero Río Santiago bota cuatro petroleros de 60.000 toneladas para la flota de YPF.
Entre los años 1990 y 1993, el Poder Ejecutivo con el objetivo de “ordenar y sanear la empresa” (las mismas palabras utilizadas por el ministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas en el programa de Lanata), redujo en un 60% la planta de trabajadores en Astillero Río Santiago.
En el año 1991, Astillero Río Santiago es declarado “sujeto a privatización” por la Ley 24.045.
En el año 1993, el gobierno nacional, ante la resistencia de los trabajadores, desiste de privatizar Astillero Río Santiago y lo transfiere, mediante el Decreto 1.787/93, a la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, Astillero Río Santiago debió ceder la mitad de su predio al crearse la Zona Franca de La Plata.
A lo largo de la década del 90, Astillero Río Santiago ve significativamente mermada su actividad como consecuencia de la desregulación del transporte marítimo y la apertura para importación de buques nuevos y usados implementada por el gobierno nacional.
En mayo de 2004, Astillero Río Santiago entrega la sexta, y última, corbeta Meko 140 a la Armada Argentina.
En agosto de 2004, el Presidente Kirchner emite el Decreto 1.010/2004, revirtiendo la desregulación del transporte marítimo instrumentada en los años 90 y apuntando a recuperar el nivel de actividad de la Industria Naval Nacional.
En marzo de 2006, Astillero Río Santiago bota el Madrisa, buque granelero de 27.000 toneladas, construido para la empresa alemana Wilhem Finance.
En setiembre de 2006, se lanza el Primer Plan Quinquenal de Astillero Río Santiago y bases para la Industria Naval Nacional con el objetivo de utilizar a pleno la capacidad instalada del astillero construyendo desde petroleros doble casco para PDVSA, plataformas petroleras offshore para Petrobras hasta buques patrulleros para la Armada Argentina.
En enero de 2008, Astillero Río Santiago inicia la construcción, para PDVSA, del petrolero doble casco Eva Perón con un porte bruto de 47.000 toneladas (el buque doble casco más grande construido en Argentina en los últimos treinta años).
En setiembre de 2008, Astillero Río Santiago bota el Casanna, el quinto buque granelero construido para Wilhem Finance.
En junio de 2009, Argentina compra al astillero alemán Fassmer la licencia para construir en Astillero Río Santiago cinco buques patrulleros oceánicos OPV-80 (el mismo tipo de buques que el gobierno de Macri pretende comprar, llave en mano, a Francia).
En julio de 2012, Astillero Río Santiago bota el petrolero Eva Perón.
En octubre de 2012, Astillero Río Santiago inicia la construcción para PDVSA del petrolero doble casco Juana Azurduy con un porte bruto de 47.000 toneladas.
Entre los años 2012 y 2014, Astillero Río Santiago firmó 23 contratos para la construcción de buques nuevos (incluyendo la renegociación del contrato firmado con PDVSA), asegurando trabajo para el astillero para los siguientes DOCE años.
En noviembre de 2015, la Armada Argentina encarga a Astillero Río Santiago la construcción de dos Lanchas de Instrucción de Cadetes de la Armada (LICA), las cuales fueron diseñadas por personal de Astillero Río Santiago en el año 2014.
En abril de 2016, la gobernadora Vidal nombra como presidente de Astillero Río Santiago a Ernesto Gaspari, ex – director de finanzas del Grupo SOCMA (grupo Macri), ex – director de finanzas de Bridas (grupo Bulgheroni) y ex – CEO de Musimundo.
En noviembre de 2016, la gobernadora Vidal encarga al Astillero Río Santiago la restauración del barco de la República de los Niños.
En enero de 2017, el gobierno nacional anuncia la adquisición de cuatro buques patrulleros costeros clase Shaldag a Israel por US$49 millones (buques de similares características podrían haber sido construidos en Astillero Río Santiago por menos del 50% de ese valor).
En enero de 2018, Astillero Río Santiago ofrece a la Prefectura Naval Argentina el buque guardacostas marítimo GC-80, íntegramente diseñado en el astillero.
En junio de 2018, el gobierno nacional acordó con Francia la compra de cuatro buques patrulleros (uno de ellos usado) por US$320 millones (buques de similares características pueden ser construidos en Astillero Río Santiago por US$220 millones).
En julio de 2018, el Presidente Macri declaró que a “Astillero Río Santiago habría que dinamitarlo”.
Fuentes: Universidad Nacional de La Plata; Universidad Nacional de Quilmes; Astillero Río Santiago; FINA (Federación de la Industria Naval Argentina).