Por Camilo Urquizu- La industria editorial no escapa a la recesión latente en el país, editoriales hacen un balance y desde julio la caída de las ventas indica un derrumbe en el negocio.
Uno de los factores es la apertura de importaciones desde inicios del 2016. 9.700.000 de ejemplares fueron impresos fuera del país (China y Chile como las principales fuentes) para el año 2017, un 17% más que 2016, según datos de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), el informe de la misma institución señala que la “cantidad de ejemplares lanzados al mercado por las editoriales ‘tradicionales’, volvió a caer en 2017. Fueron dos millones de ejemplares menos que en 2016 y más de 10 millones de ejemplares menos que en 2015.
Mientras que la importación de libros se incrementó un 66% en ejemplares en 2017, la exportación cayó un 21% en ejemplares en 2017. En valores de dólares representa una caída del 8%. A eso se sumará este año la “novedad de aplicar retenciones del 12% a las exportaciones de libros empeora una sobrevivencia cada vez más complicada”, acotó Silvina Friera para Página12.
“La situación que está atravesando el sector es gravísima y se agrava más día a día”, confirmó la editora de Eterna Cadencia, Leonora Djament a Página12, “las pocas políticas estatales de fomento a la lectura o de ayuda a la industria editorial desaparecieron por completo. A eso se le suma un aumento del papel que al estar dolarizado ha subido por encima de la inflación, teniendo en el caso de las cartulinas con las que hacemos las tapas inflación en dólares”, aseguró Djament al diario Página12.
La segunda feria del libro de Merlo organizada por la Fundación del Libro y la Municipalidad de Merlo que pese al incentivo de un bono de $60 pesos ($40 cubierto por la Municipalidad y $20 por las editoriales) para los menores de edad para comprar un libro tuvo una concurrencia mucho menor que la del año pasado, advirtieron editoriales participantes.