Ni bien empezó el G20 ya se vislumbran acuerdos difíciles de alcanzar, encuentros bilaterales complicados en un contexto de economías cada vez más cerradas.
El G20 que reúne a jefes de estado que en conjunto representan el 85% del PBI del mundo y países invitados (en este caso Jamaica representado al CARICOM, Comunidad Caribeña; Singapur representado al Sean, Asociación de naciones del Sudeste Asiático; Senegal en representación de NEPAD,Agencia de Desarrollo de la Unión Africana; Ruanda representado a UA, Unión Africana; Países Bajos y Chile ambos invitados por Mauricio Macri) es una herramienta para lograr consensos que se plasma en un documento oficial; ya tiene sus primeras negativas que solo pueden ser explicadas por un contexto político de economías cada vez más herméticas y tensiones geopolíticas.
La que preocupa a todas las economías es si habrá una tregua entre Donald Trump y Xin Jinping, cuyas medidas con aumento de tarifas para productos chinos que tuvo como consecuencia la reciprocidad para productos norteamericanos en China y que llevaron a qué medianas empresas y grandes, caso la General Motors que cerró fábricas en Ohio, a disminuyan sus inversiones y crecimiento, además de tener consecuencias para el restos de las economías internacionales.
Se espera una reunión bilateral entre ambos países, aunque es incierta los consensos de esta, dónde se sabrá si Trump cumple sus planes de aumentar las tarifas a China a u$s 200 mil millones. “Creo que estamos de hacer algo con China pero no sé si quiero hacerlo”, dijo Trump antes de partir a Argentina.
La inesperada cancelación de la reunión entre Trump y Vladimir Putin a petición de Ucrania por un hecho militar ocurrido en el mar negro, en la cual tres barcos militares ucranianos incursionaron en aguas rusas provocando la detención de uno de ellos por el ejército ruso. Esta iba a ser la primera reunión entre ambos mandatarios después de la controversial cumbre Estados Unidos- Rusia en julio.
Para la región uno de los ejes más importantes es el destino del acuerdo entre Mercosur y Europa, que al parecer está atado a lo que decida el recién electo presidente Jair Bolsonaro. Al menos eso le constató el presidente francés, Emmanuel Macron, a Mauricio Macri. Es que Macron fue determinante cuando anunció, “que no hará acuerdos comerciales con las potencias que no cumplan con el Tratado de París”, en referencia al tratado sobre el cambio climático y que el próximo presidente brasileño expresó que rechaza las advertencias sobre el cambio climático.
En tanto, hoy comenzó el evento, con el encuentro entre Macri y Trump, por la mañana, su principal carta de apoyo para lograr el acuerdo con el FMI, donde tratará de lograr el apoyo financiero por 250 millones de dólares para los corredores viales, licitados en la modalidad Participación Público Privada (PPP). En un G20 que girará en torno a la incomodidad de abrir el comercio y bajar los ánimos de un proteccionismo creciente.
