El presidente Mauricio Macri encabezó el acto de inauguración de un nuevo tramo del gasoducto Cordillerano-Patagónico, que permitirá que miles de hogares se sumen al servicio de red y subrayó que obras de ese tenor representan un “símbolo de la esperanza de una Argentina que empieza a levantarse”. Durante el acto, evitó hablar de tarifas.
El acto se realizó en el predio de la empresa Camuzzi Gas del Sur, en San Carlos de Bariloche, y acompañaron al Jefe de Estado el gobernador Alberto Weretilneck; el intendente local, Gustavo Gennuso, legisladores y otras autoridades provinciales.
Macri puso de relieve que, con la ampliación del gasoducto, dejarán de emplear gas envasado en garrafa usuarios de 25 localidades patagónicas, entre ellas las rionegrinas Bariloche, Dina Huapi y El Bolsón, la neuquina Junín de los Andes y las chubutenses Lago Puelo, Esquel y El Maitén.
El Presidente pidió que se completen las obras que “tenemos pendiente porque desde Bariloche, Río Negro y el Sur Argentino hay mucho por aportar, por hacer y empleo por generar”.
La totalidad de la obra comprende 13 cañerías de refuerzo de 150 kilómetros de longitud, una planta compresora en Río Senguer y un nuevo equipo compresor en Gobernador Costa, ambas localidades de Chubut.
Macri subrayó que “ahora sí tenemos energía” porque “hemos logrado poner en marcha Vaca Muerta, que nos va a dar muchas alegrías”.