Lo aseguró el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, al disertar en el plenario de la 108º Conferencia Internacional del Trabajo, que se realiza en Ginebra, Suiza.
Sica sostuvo que “para generar empleo e inversión, la Argentina necesita modernizar su legislación laboral y terminar la reforma tributaria sumando un capítulo especial para los pequeños contribuyentes y los emprendedores”.
Durante su discurso, el ministro destacó que “esa transformación la vamos a hacer a partir del diálogo serio y comprometido”, y resaltó: “El desafío del futuro es hoy y nos va a ayudar a resolver nuestra deuda con los millones de trabajadores que están en la informalidad. Reconocer la ciudadanía laboral y la modernización del trabajo van de la mano y son soluciones conjuntas para las mujeres, las nuevas generaciones de argentinos y los millones de trabajadores que hoy están en la informalidad”.
“La Argentina está decidida a enfrentar la necesidad urgente de transformarse”, afirmó el ministro y explicó: “Estamos enfrentando, al mismo tiempo, un desafío que nos viene del pasado, que es una enorme deuda con más de 4 millones de trabajadores que están en la informalidad, sin derechos; y el desafío del futuro del trabajo, que está cambiando de manera acelerada las formas de producir y generar valor”.
“La tecnología nos obliga a cambiar, genera problemas y oportunidades al mismo tiempo. Tenemos cinco “unicornios” nacidos en la Argentina: empresas de más de u$1000 millones de base tecnológica que crean trabajo y oportunidades”, sostuvo Sica y recordó que “la Ley de Economía del Conocimiento (sancionada recientemente) nos va a permitir crecer en este sector en la próxima década”.
En este sentido, el ministro analizó que “la transformación está cambiando todas las actividades productivas”, y llamó a “no temer, sino aprovechar la oportunidad. Nuestro deber es impulsar la transición justa con consensos y políticas activas”.
También destacó que “el siglo XXI será el siglo de las mujeres. Su incorporación masiva al mercado de trabajo lo transformará cuantitativa y cualitativamente, y profundizará la tendencia demográfica de familias más chicas y sociedades más envejecidas”.
“A la vez, América Latina debe aprovechar la oportunidad del boom demográfico para integrar con nuevas condiciones y nuevas oportunidades a millones de jóvenes”, expuso y afirmó: “El entrenamiento masivo de estos jóvenes será una medida que favorezca tanto la productividad económica como la cohesión social. Vamos a hacer que la fuerza y la capacidad de esos jóvenes sean la energía de la transformación productiva que necesitamos”.