La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ratificó su pronóstico de producción considerando sólo los avances de recolección durante este ciclo de los tres principales granos de la cosecha gruesa.
En el caso de la soja, tras registrarse una siega hasta el momento equivalente al 97,4% del área apta, se confirmó la proyección de 55,5 millones de toneladas.
El promedio nacional de rinde se ubica en 28,8 quintales por hectárea, y se prevé que al cierre de campaña finalice algo por debajo de esta cifra.
Aún faltan recolectar 500 mil hectáreas sembradas con la oleaginosa en todo el país, y más del 77% de dicha superficie se ubica en la región bonaerense -donde la recolección se vio fuertemente demorada por excesos hídricos durante el otoño- y otro 18% en las provincias del norte.
En cuanto al maíz, ya se recogió el 50% del área apta y concluyó la trilla de lotes de siembra temprana en 9 de las 15 zonas relevadas por la bolsa porteña.
De todos modos, indica el informe, se comienza a ver un mayor movimiento de cosechadoras en las zonas maiceras, favorecido por el largo período sin precipitaciones y la finalización de la cosecha de soja.
Según la bolsa, “las buenas productividades obtenidas en los maíces tardíos o de segunda ocupación, a pesar de los sucesos climáticos registrados durante esta campaña (el rinde promedio nacional es de 74,5 quintales por hectárea) refuerzan nuestra proyección de producción para el cierre de campaña en 25 millones de toneladas”.
La cosecha de sorgo granífero, en tanto, avanzó en un 67,3% de la superficie apta a nivel nacional, proyectada para esta campaña en 1,08 millones de hectáreas, y el rendimiento medio obtenido se ubica en 45,2 quintales por hectárea.
El pronóstico de la Bolsa de Cereales para este grano se mantiene en 4,3 millones de toneladas, apenas 200 mil menos que en la anterior campaña.