Entre muchas otras cosas, Andrea Grobocopatel, es economista, ex vicepresidente del Grupo Los Grobo, productora agropecuaria, autora del libro “Pasión por hacer”, presidente y fundadora de la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables (FLOR). Además, a fines del año pasado creo Resiliencia SGR donde brinda financiamiento a Pymes fundamentalmente lideradas por mujeres o personas con discapacidad que tienen dificultades para insertarse al mundo laboral.
Emprendedora nata, Andrea Grobocopatel, en diálogo con el programa semanal de serindustria.com.ar, que se emite los jueves por radio AM Rocha 1570, contó los proyectos en los que viene trabajando y se mostró prudente en relación al acuerdo Unión Europea-Mercosur.
La empresaria recordó los motivos que la llevaron a encarar la creación de la Fundación FLOR en el año 2012. “Tengo una preocupación por los liderazgos y nuestras organizaciones me parece que no funcionan de una manera muy responsable. Pensamos cómo hacer para que las empresas y las organizaciones sean sustentables en el tiempo, trabajen con buenas prácticas. Por eso, a partir de 2014 comenzamos a preparar mujeres para que lleguen a espacios de decisión, porque justamente lo que nos damos cuenta es que las organizaciones van a ser más responsables cuando mejor gestionen la diversidad, cuantos más puntos de vista tengan y cuando contemplen a toda la sociedad para pensar proyectos comunes”, dijo.
Respecto a la brecha salarial entre hombres y mujeres como así también al rol que cada género ocupa dentro de las empresas, Andrea Grobocopatel explicó que “si bien van cambiando los porcentajes de mujeres que ocupan cargos en los directorios, que son Ceos en compañías o emprendedoras, el cambio es muy lento, pasar del 6% al 6,1% o al 6,2%. Como cualquier cambio cultural requiere un trabajo hacia las personas, hacia las empresas, en las instituciones, en los gobiernos. En la medida en la que todos trabajemos en esa dirección creo que el cambio va a poder ser más rápido. Muchos organismos internacionales dicen que vamos a tardar más de 100 años en modificar esta realidad”.
En ese sentido apunta su nueva iniciativa: Resiliencia SGR. “Es una sociedad de garantías recíproca que justamente está tratando de hacer inclusión financiera”, contó Grobocopatel y destacó que “el foco está puesto en apoyar proyectos liderados por mujeres o por personas que tienen alguna discapacidad y no se les permite insertarse en el mercado laboral. Los ayudamos, los entrenamos, le enseñamos cómo hacer un plan de negocios, pero también les explicamos a los Bancos por qué tienen que bajar las tasas”.
Para dar un primer paso, la empresaria adelantó que lanzaron una línea de crédito junto al Banco Santander de hasta 200 mil pesos a tasa 29%, fija a tres años, dando a emprendedores la oportunidad de financiarse en un contexto donde las tasas están arriba del 60%.
“Realmente, está dando muchos resultados. Primero porque se atreven muchas personas a endeudarse”, detalló Grobocopatel y remarcó que “estamos trabajando desde los distintos espacios para que más personas emprendan, allá más pymes y que puedan crecer y así formar grandes empresas”.
A la hora de emprender, sostuvo que tanto hombres como mujeres atraviesan las mismas dificultades. Sin embargo, consideró que aún en estos tiempos “la sociedad sigue pensando que las mujeres tenemos que dedicarnos a la casa, a los hijos. Es por eso que todavía tenemos muchos roles conjuntos para equilibrar. Después, es cierto que el patrimonio generalmente siempre está a nombre de los hombres”, indicó y a modo de ejemplo relató una anécdota: “al lado de mi oficina en Carlos Casares hay una casa de repuestos y la mujer trabaja muchísimo, más que el hombre. Ella se encarga de la administración, va al banco, atiende a los clientes. El hombre agarra su moto y se va de vacaciones. Un día le cuento al marido que tenemos una línea de crédito muy buena para mujeres y se la ofrezco, pero le aclaro que para acceder, la mayoría la empresa tiene que estar a nombre de ella, a lo que me responde que nunca se había dado cuenta y que estaba todo a nombre suyo. Así que se perdió la línea de crédito. A partir de eso, decidieron hacer una sociedad anónima donde el capital es 50 a 50. Eso muestra que todavía no hay costumbre de que el patrimonio o de que la construcción de una empresa tiene que estar a nombre de los dos. Una gran dificultad que tienen las mujeres es que no cuentan con patrimonio a su nombre”.
Para finalizar, la fundadora de Los Grobos, manifestó que el acuerdo entre Unión Europea-Mercosur, “es una excelente noticia, es muy bueno el trabajo que se ha venido haciendo”. Sin embargo, se mostró cautelosa: “espero que no nos lleve otros 20 años armar la parte contractual y todo lo interno. Lo bueno de las buenas noticias es que después se hagan y ahora quiero ver acciones concretas cuanto antes”, concluyó.