Argentina necesita dar un salto cualitativo y cuantitativo en sus exportaciones con el foco puesto en recuperar y sostener el crecimiento económico.
Para ello es necesario una buena lectura del contexto global y la revalorización del rol de las exportaciones para la economía de nuestro país.
Al mismo tiempo, se vuelve fundamental impulsar la innovación productiva en nuestras Pymes, impulsando la competitividad y poniendo al financiamiento al servicio de las exportaciones, adecuándolo a la actualidad de nuestras industrias.
Impulsar una política integral y federal exportadora, así como mejorar la promoción de nuestras exportaciones se vuelve central para enfrentar el actual contexto global.
El mundo nos muestra una tendencia proteccionista y de desaceleración, que se suma a una contracción del comercio intrarregional haciendo necesario un gran consenso para priorizar la agenda de las exportaciones.
Intentar consolidar el Mercosur, debería ser una respuesta al escenario global, fortaleciendo y buscando los mecanismos para impulsar el comercio bilateral con Brasil, y planteando negociaciones en bloque que den un mayor peso relativo a los países miembros, sin descuidar la consolidación de nuevos mercados como la India.
En lo interno, una política federal de fomento de las exportaciones y la productividad es necesaria para impulsar la creación de empleo sostenible, si bien la situación de corto plazo requiere de manera urgente cuidar a nuestras Pymes, la industria, el agro y los servicios, es necesario, al mismo tiempo, exportar más y mejor, logrando un salto cualitativo en nuestras ventas al exterior.
Para lograr ese salto es importante consensuar con las entidades empresariales sectoriales, gremiales, educativas, gobiernos provinciales y municipales.
Aunque son conocidos los beneficios que el comercio exterior aporta para el desarrollo del país sirve para recordar su relevancia: generación de empleo de calidad, aumento de la competitividad e ingreso de dólares genuinos, son apenas algunas de las ventajas que se obtienen.
Las políticas para el sector exportador no deben ser parches pasajeros para solucionar algún problema coyuntural y por eso debemos prepararnos para que exportar más se transforme casi en una obsesión, no tenga vuelta atrás.
La nueva agenda para agregar valor a nuestras exportaciones debe surgir del consenso con los sectores Industriales, siendo fundamental trabajar con especial atención a las necesidades de cada sector productivo.
*Por Lic. Pablo Parola. Consultor Internacional y Secretario de Comercio Exterior ADIBA.