Producto de un convenio entre el CONICET, el Instituto de Energía Eléctrica (IEE, CONICET-UNSJ) y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación se inauguró en la ciudad de San Juan la primera estación de carga para vehículos eléctricos de carácter autónomo, es decir, no abastecida a través de la red de energía eléctrica.
La nueva estación utiliza energía proveniente de la luz solar y, a través paneles fotovoltaicos, la convierte en energía eléctrica que luego se almacena en baterías para poder ser usada tanto de día como de noche e incluso en días nublados de baja radiación. Está orientada hacia el norte con una inclinación aproximada de 31 grados, que es la ubicación óptima para que pueda tomar la mayor parte de energía solar durante todo el año.
La terminal ubicada en la puerta del IEE, frente al Parque de Mayo, una zona neurálgica de la ciudad de San Juan, y no sólo permitirá cargar vehículos -como motos, monopatines y bicicletas eléctricas– sino también teléfonos celulares y computadoras portátiles.
Si bien en el mundo existen varias estaciones de carga para vehículos eléctricos, sobre todo en Japón, Estados Unidos y Europa, la mayor parte de ellas están conectadas a la red de corriente eléctrica. Son muy pocas las que funcionan a partir de energía solar fotovoltaica; de hecho es una de las primeras de este tipo para toda América Latina.
“La idea nace de la necesidad de cuidar el medioambiente de la liberación de gases de efecto invernadero. La estación se mimetiza con la naturaleza incluso desde su aspecto visual dado que los paneles solares tienen la forma de una hoja grande de mora, un árbol típico de San Juan”, comentó Marcelo Molina, coordinador del proyecto, investigador del CONICET y director del IEE.