Empezamos a recorrer un nuevo camino, y somos conscientes de que fuimos electos para hacer un profundo cambio en las prioridades.
Desde el gabinete nos vamos a ocupar diariamente de cuidar los intereses de los argentinos. Vamos a volver a poner a la producción antes que la especulación, y a trabajar para que no les falten los medicamentos a nuestros mayores ni las vacunas a nuestros chicos.
Nos han dejado un país enormemente endeudado, y los dólares que ingresaron no se usaron para hacer crecer la producción. Al revés: las fábricas cerraron, el desempleo aumentó de forma sostenida y tenemos casi 5 millones de nuevos pobres.
La situación social está al límite y nos exige actuar con seriedad. Necesitamos un Estado presente, que deje de poner el foco en el marketing y las redes sociales y salga al encuentro de los argentinos. Estamos convencidos de que la mejor forma de unir a este país es reforzar los lazos sociales y dejar atrás la cultura del individualismo.
Por eso también la prioridad que nos encomendó el Presidente es combatir el hambre, porque creemos que salir de la cultura del sálvese quien pueda tiene que ver con que nunca más a ningún argentino le parezca natural que otro argentino no llegue a tener su plato de comida al final del día. Queremos unirnos en la indignación que produce esa inmoralidad, y ponernos a trabajar entre todos para remediarla.
Casi todo nuestro gabinete estará integrado por gente que se formó en la universidad pública. Creemos en la educación pública como motor de la movilidad social, como la posibilidad que tienen muchos jóvenes de abrirse paso a un futuro mejor.
Estamos convencidos de la importancia de la ciencia para el crecimiento. Por eso vamos a devolverle la dignidad a nuestros científicos. A traerlos de vuelta al sistema y a convocarlos a que se queden en el país porque los necesitamos para salir de esta situación en la que nos dejaron.
Venimos a cuidar lo público, lo que es de todos, y volver a darle el valor que nunca debió haber perdido.
Nuestro gabinete es el reflejo de un gobierno diverso y de un camino marcado por la convicción de que la Argentina necesita priorizar la unidad por sobre las diferencias secundarias. Tenemos experiencia en la gestión del Estado.
Vamos a honrar los compromisos que hicimos durante la campaña. Nuestro país, como el resto de América Latina, nos está diciendo algo y tenemos que prestarle atención. Nuestro pueblo nos está pidiendo que lo escuchemos, que hagamos crecer a nuestra democracia con igualdad real y que generemos un nuevo encuentro entre los argentinos.
*Por Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación.