Luego de que el Concejo Deliberante de la Capital bonaerense aprobar la ordenanza de creación del “Consejo Consultivo para el Desarrollo de la ciudad de La Plata”, su coordinador, el ingeniero Francisco Gliemmo, habló de los objetivos y las perspectivas para el 2020.
Asimismo, en diálogo con Ser Industria Radio, hizo una evaluación del momento que atraviesa la industria del Gran La Plata y la necesidad de un profundo cambio cultural en la sociedad argentina.
SI: ¿Qué significa para la ciudad esta ordenanza?
FG: Hace años que vengo proponiendo esto y por suerte hemos tenido eco por parte del intendente Julio Garro. Queríamos que este Consejo tuviera una base estructural y la ordenanza correspondiente fue aprobada en forma unánime en el Concejo Deliberante. Al Consejo lo integran 27 instituciones entre las que se encuentran las universidades Nacional, Católica y del Este, están representados todos los consejos profesionales, la CGT, las cámaras empresariales… Proponemos cuestiones que son afines a todos para que las propuestas puedan llegar al desarrollo que todos buscamos.
SI: ¿Ya trabajan sobre alguna propuesta concreta?
FG: Sí y la más importante es la planificación estratégica del partido de La Plata, para formular los lineamientos de una zonificación, de modo que terminemos con los barrios cerrados y demos prioridad a todo lo que se refiere a la zona de producción. Tenemos el cordón hortícola más grande de la Provincia, pero en las mejores tierras estamos haciendo barrios cerrados con lo cual claramente nos equivocamos. Vamos a hacer propuestas concretas en este sentido.
SI: ¿El Consejo tendrá un representante del Puerto La Plata?
FG: Todavía no. Ustedes saben que el Consejo es de La Plata y al Gran La Plata lo integran Berisso, Ensenada, Magdalena, Punta Indio y Brandsen. Vamos a hablar también con estos distritos para sumarlos y el Puerto es uno de los puntos de desarrollo importantísimo, conozco su realidad porque he sido parte del directorio.
SI: ¿La Zona Franca podría ser el lugar para que el desarrollo de software se realice ahí?
FG: No cabe duda. En estos años y a través de la Unión Industrial del Gran La Plata, hemos hecho muchas propuestas que ahora vamos a llevar al Consejo Consultivo. La ZF como esta hoy es un depósito fiscal. Tiene que contar con las ventajas para elaborar productos con alto valor agregado, que es la finalidad de las ZF en todo el mundo. Para eso se trabajó muchísimo en un proyecto de ley que todavía no se ha logrado. Es uno de los desafíos que tenemos. También el desarrollo de la infraestructura. El aeropuerto es otro de los temas. Podríamos enviar todos los días desde La Plata, toneladas de verdura fresca a la Provincia y al país.
SI: Se nota que hay ideas concretas para optimizar la producción hortícola…
FG: Con cinco facultades de la UNLP y la asociación de productores queremos crear el Distrito Tecnológico Agroalimentario. Tenemos en la región dos plantas procesadoras de alimentos muy importantes. Una es Nestlé en Magdalena que necesita hortalizas de calidad y la otra abastece a McDonalds, que se nutre de verdura fresca. Sin embargo, actualmente los insumos no son de acá. Porque la trazabilidad que tienen nuestros productos no tiene la calidad mínima necesaria para que las puedan procesar. Eso implican que lleguen tras recorrer más de 1500 km porque no hay alternativas. Es una gran oportunidad, estamos avanzando. Tenemos que ser responsables y generar trabajo aprovechando las ventajas comparativas.
SI: A pesar de que se habla de La Plata como la ciudad del Conocimiento, recién este año la UNLP hizo un relevamiento sobre la actividad económica en la ciudad y ya alertó que para seguir haciendo este trabajo, necesita financiamiento. ¿Van a impulsar que se facilite?
FG: El financiamiento es fundamental sobre objetivos claros y precisos. Hoy tenemos una situación económica que nos presenta un país fundido. Hay que hacer esfuerzos sobre esfuerzos para ir saliendo en base a prioridades. Hoy hay que generar las condiciones para crear trabajo de calidad a través de un modelo de producción diseñado a ese fin. Si no, se puede exportar cosechas récord y tener un 40% de pobreza, no se compatibiliza. Hay que transformar esa producción primaria en productos de valor agregado.
SI: ¿Cómo vive este momento la industria de la región?
FG: Hemos tenido un año fatídico y los resultados están a la vista. Altos índices de pobreza, pérdida del PBI, del ingreso, es lo que nos supimos ganar, no es consecuencia de un solo año. La degradación de la sociedad nace a fines de los 60, principios de los 70, donde comienzan a perderse los valores esenciales de convivencia armónica de la sociedad. A partir de ahí lo que hemos hecho permanentemente fue degradar nuestros valores, con lo cual se degradan la cultura del trabajo, del esfuerzo y quienes nos gobiernan son fruto de la sociedad, donde la mismo quien hace un esfuerzo para superarse que quien sólo trata de pasarla bien. Entonces hay que replantearse bien qué sociedad queremos y cómo hacerlo
SI: ¿Cómo cree que puede cambiarse?
FG: Para cambiar el tema cultural pasa por dos aspectos. Uno es a través de la educación, que necesita tres o cuatro generaciones y la otra forma más rápida es a través del ejemplo, que debe comenzar desde el Presidente de la República hacia abajo. Se debe dar el ejemplo de convivencia armónica, responsabilidad, transparencia, honestidad. Evidente no ha habido esto y estamos padeciendo situaciones inclusive con gente con hambre. Es evidente que todos debemos reflexionar y aportar nuestro granito de arena. En mi caso, proponiendo como generar trabajo, que creo es la condición prioritaria para avanzar en la inclusión y con equidad social. Sin trabajo no hay dignidad. Desde hace mucho tiempo doy en la UNLP la cátedra libre para que se conozca un modelo productivo de valor agregado para alcanzar y sostener el desarrollo.
SI: ¿Encuentran receptividad en el gobierno?
FG: Hoy los gobiernos piensan en cómo cerrar la caja para mantener un gasto público inviable, con la ciudadanía siempre haciendo sacrificio. Pero la corporación política no manifiesta intención de hacer algún ahorro e incluirse en el esfuerzo que hay que hacer. Pero estamos en un país fundido y se crean más ministerios.