Ante la medida tomada por el Gobierno Nacional de establecer un incremento salarial para trabajadores del sector privado que se encuentren en relación de dependencia de 4000 pesos, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitó que los aumentos sean “diferenciales por región, tamaño y tipo de empresa, porque hay sectores más afectados por la crisis”.
A través de un comunicado, la organización empresarial reconoció “la necesidad de una recomposición salarial, fundamental para que se reactive el consumo”, pero aclaró que “no es lo mismo el sector textil que el aceitero, ni se puede comparar la rentabilidad de un pequeño comercio ubicado en grandes ciudades que en el interior profundo”.
Según el documento, hay empresarios que argumenta que están “pagando 2 cuotas del bono de 5 mil pesos -que eran cinco cuotas de mil- y ahora el decreto establece un incremento salarial de 3 mil pesos más y mil extras en febrero, y a todo esto hay que sumarle también los compromisos anteriores de paritarias”.
Al respecto, desde CAME explicaron que para la liquidación del mes de enero “un comercio deberá sumar 3 mil pesos del reciente decreto, más mil del “bono” (que se incluyó como recomposición salarial), más el incremento anterior de paritaria, que en este caso quedó establecida en 4.5% de ajuste para el primer mes del año. Además de prever el pago de vacaciones”.
Mientras que para el cálculo de febrero, “el sector mercantil deberá enfrentar 5 mil pesos más por cada trabajador (mil del bono + 4.000 pesos del decreto, porque ya se había contemplado 3 mil en enero y se suman mil más). Y en marzo otro aumento previsto de paritaria de Comercio del 4.5%”.
En este sentido, la entidad empresaria indicó que “los incrementos determinados por el Gobierno deberían ser absorbidos no sólo para ‘futuras negociaciones paritarias’ (como establece el inciso A del artículo 2 del Decreto 14/2020) sino también en las escalas vigentes, atentos a la coyuntura actual. Esto porque a las pequeñas y medianas empresas les preocupa enfrentar más incrementos de costos cuando ya la rentabilidad y competitividad están comprometidas desde hace meses”.
Por último, reclamaron “créditos especiales con tasas diferenciales de disponibilidad inmediata y sin trabas burocráticas, para poder enfrentar estos compromisos, y un sistema de asistencia REPRO express para firmas con dificultades”.