Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción de las Pymes Industriales cayó 0,3% en enero 2020 frente a igual mes del año pasado. Es la menor tasa de caída anual en 20 meses. En la comparación mensual, la baja fue de 4,1%, sin desestacionalizar.
Desde CAME señalaron que “las empresas con menos de 50 empleados tuvieron una caída anual de 2,4% en su producción (comparando enero 2020 vs. enero 2019) y aquellas con 50 empleados o más volvieron a registrar un aumento de 1,9% anual”.
Los cuatro sectores con crecimiento anual en el primer mes de 2020 fueron: “Alimentos y bebidas” con un alza de 0,2%; “Calzado y marroquinería” con 1,9%; “Productos químicos” con 11,9%, y “Productos textiles e indumentaria” con 2,3%. Se mantuvo sin variación “Productos de caucho y plástico”.
En cambio, cayeron: “Minerales no metálicos” con un descenso de -8,9%, “Material de transporte” con -6,7%; “Productos electro-mecánicos, informática y manufacturas varias” con -2%; “Papel, cartón, edición e impresión” con -0,1%; “Maderas y muebles” con -4%, y “Productos de metal, maquinaria y equipo” con -2,3%.
Asimismo, el informe de la organización empresaria mostró que el uso de la capacidad instalada, subió 1 punto, de 62,7% en diciembre a 63,7% en enero, esto muestra de que todavía no hay un rebote en la producción. A su vez, los sectores que están trabajando con menos porcentaje de su capacidad instalada fueron textil (53,2%) y calzados y marroquinería (57,5%).
También, en enero volvió a subir el porcentaje de empresas con rentabilidad positiva, a 44,1%, y bajó a 19% la proporción de industrias con rentabilidad negativa (de 21,8% en diciembre). “Igual, todavía queda mucho por mejorar en materia de rentabilidad para que la industria argentina vuelva a ser sostenible”, indicaron desde CAME.
“Un factor que incide en la rentabilidad es el deterioro en la cadena de pagos. En enero, el plazo promedio al que las industrias recibieron cheques fue de 42 días, muy largo frente a las necesidades de liquidez de las empresas y las tasas de descuento por cambiarlos”, explicaron en CAME.
Respecto a la situación general de la empresa, el 40% la evalúa como buena, el 47,6% como regular, y el 13,3% como mala. “La mejora en la rentabilidad de alguna manera viene incidiendo en las evaluaciones que hacen los empresarios de su situación particular, además de la evolución de las ventas”, aclararon desde la entidad empresaria.
En cuanto a las expectativas de cara al futuro, el documento reseña que el 76,9% de los industriales espera que en los próximos seis meses las ventas aumenten o se mantengan sin cambios. Sólo el 7,7% cree que podrían seguir cayendo, y un 15,4% no sabe o no contesta.