Esta semana comienzan las tareas de limpieza sobre las vías que unen las estaciones Santo Tomé, Corrientes, y la misionera Guarupá. En los dos últimos años, tras ser clausuradas, fueron invadidas por la vegetación. Trabajadores de Trenes Argentinos de Cargas, se abocarán a ello.
El tiempo estimado que demandarán estos trabajos es de tres meses. El restablecimiento de este servicio es vital para que el tren de cargas vuelva a conectar a la provincia de la tierra colorada con los principales puertos argentinos y, además, transportar productos de esa Provincia pero también de Paraguay y Brasil.
Reactivar este tramo, considerado por los nuevos funcionarios del área como “el corazón del Mercosur”, abrirá las puertas también al regreso del tren de transporte de pasajeros, según se deslizó en cercanías de Martín Marinucci, flamante presidente de Trenes Argentinos, dependiente del ministerio de Transporte.
Aplicando el decreto 652/17, que autorizaba clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva, Mauricio Macri y ministro Guillermo Dietrich, cortaron el ramal Urquiza en agosto de 2017, desestimando las protestas de los trabajadores que prestaban servicio entre Santo Tomé y Guarupá, hecho que produjo la pérdida de 180 empleos.
La clausura alcanzó a los pocos servicios de cargas que se hacían de Misiones a Buenos Aires. Éstos salían dos veces por semana desde Garupá y transportaban en sus vagones pasta celulósica, maderas y yerba. La paralización del servicio hizo que las empresas debieran buscar nuevas alternativas de logística.
Como resultado de la resistencia de la Unión Ferroviaria, el 1 de noviembre del 2017, Macri tuvo que derogar el decreto 652/17, pero el ministerio de Transporte, sólo autorizó la circulación del tren de cargas hasta Monte Caseros, Corrientes.