Desde que se conoció la primera víctima mortal por el Covid-19 coronavirus en los Estados Unidos, el índice Dow Jones de la bolsa de Wall Street perdió casi 33%, mientras que el indicador ampliado S&P 500 descendió casi 29% y Nasdaq cayó más del 23%.
Hasta el momento, el impacto del virus alcanza a los mercados de todo el mundo. El índice S&P 500 cayó a su nivel más bajo en tres años; la Unión Europea señaló que la recesión de este año podría ser tan mala como la de 2009; y Goldman Sachs advirtió que la economía de Estados Unidos podría reducirse nada menos que un 24% interanual en el segundo trimestre.
Según un informe de la agencia de riesgo crediticio Moody’s, sería inminente una fuerte contracción de la economía global, “al menos en el segundo trimestre”.
En ese sentido, señaló que la incertidumbre permanecerá varios meses y llevará “al menos varios meses determinar cuánto tiempo demandará contener la propagación del virus y cómo las empresas y los hogares enfrentarán las pérdidas en su resultado financiero”.
Para la calificadora, “la volatilidad del mercado financiero está en los niveles que ocurrieron por última vez durante la crisis de 2008”.
Asimismo, el índice VIX elaborado por el Mercado de Chicago, que mide precisamente la volatilidad y la inestabilidad en las bolsas norteamericanas, anotaba 40 puntos el 28 de febrero pasado cuando la crisis del Covid-19 asestó el primer golpe en los EEUU y llegó a alcanzar 83 puntos el lunes “negro” del 16 de marzo, para cerrar la semana en 66 puntos.
La volatilidad muestra el desconcierto entre los operadores e inversores, en momentos en que los gobiernos del mundo apuntan a lanzar paquetes de ayuda para amortiguar la crisis.