La organización gremial emitió un comunicado donde destaca la capacidad productiva del sector. También se refiere a la marina mercante, los puertos y el futuro de la Hidrovía, que deberá renovar la concesión dentro de un año.
El Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA), dio a conocer un documento titulado “Argentina ahora o nunca”, donde hace referencia al momento histórico que atraviesa el sector.
El texto expresa los siguiente:
“Cuando la patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla”.
Gral. José de San Martín
Se hace impostergable que en nuestro país se adopten definiciones políticas para desarrollar la Industria Naval Argentina que cuenta en su matriz productiva pública y privada con infraestructura, recursos humanos, empresarios, técnicos, profesionales y trabajadores altamente especializados para dar respuesta al mercado de construcciones, transformaciones, de reparaciones y abastecer, en términos de servicios, a la Armada Nacional, a la Prefectura Naval Argentina, a la flota pesquera, a la empresa YPF, desarrollo off shore y todas las unidades que demande su transporte por vía fluvial y marítima. También está preparada para atender la demanda del Ministerio de Transporte para la construcción de vagones locomotoras; dragas, en definitiva, todas las necesidades que puedan emerger en un escenario donde se resuelva proteger la Industria Nacional.
Por ello, resulta imprescindible la toma de decisiones en este sector que tiene una enorme potencialidad. Argentina tiene el desafío de reconfigurar su modelo productivo, tecnológico y científico desde una visión y posición de defensa plena de la soberanía y de los intereses nacionales, conforme a sus extraordinarios recursos, su geografía y un recurso humano excepcional. No se puede seguir mirando y tomando a la Argentina como un país mediterráneo. Somos un país fluvial y marítimo y, en consecuencia, tenemos un enorme potencial de desarrollo de los puertos, la marina mercante y la industria naval.
En la actualidad tenemos un comercio exterior diseñado por las compañías multinacionales cuyo principal diseño es la exportación de productos primarios. Argentina no puede tener una participación secundaria y permitir que la apuesta sea un puerto de aguas profundas en Uruguay y un puerto de asentamiento y de servicios de buques de pesca que operan ilegalmente en Malvinas, dentro y fuera de las 200 millas marítimas. Armadores argentinos con banderas paraguayas o bolivianas. Brasil con su propio proyecto de transporte fluvio-marítimo, y las consecuencias para nuestro país de la represa Itaipú.
Se presenta una oportunidad histórica el próximo año. En el mes de mayo vence la concesión del dragado y balizamiento del Paraná, después de 26 años de un trazado alineado con los intereses de las multinacionales, cuya visión y objetivos – hoy – es mantener el mismo status quo.
El Estado Nacional tiene que intervenir para transformar esta dependencia; es necesario que lo haga desde una visión distinta y transforme la traza actual. Argentina tiene que tener un puerto de aguas profundas y debe avanzar en la iniciativa del Canal Magdalena; proyecto aprobado por las autoridades nacionales cuya ejecución y puesta en marcha es imprescindible como proyecto de emancipación autónomo, desde una perspectiva donde definamos con claridad que somos un país marítimo y actuemos en consecuencia.
Asumimos la trasformación que nuestro país necesita para las vías fluviales y marítimas, a partir de un proyecto de independencia en el sector vinculado al desarrollo nacional de nuestro comercio exterior, nuestra producción de los puertos, la marina mercante y la industria naval, con un trazado de logística nacional en beneficio de los intereses nacionales y populares.
“Aspiramos a una liberación absoluta de todo colonialismo económico, que rescate al país de la dependencia de las finanzas foráneas. Sin bases económicas no puede haber bienestar social: es necesario crear esas bases económicas. Para ello es menester ir ya estableciendo el mejor ciclo económico dentro de la nación”. Juan Domingo Perón.