Todos tenemos un familiar, un amigo o un conocido que ha sufrido los extensos tiempos de la justicia. También, seguramente, conocemos a algún trabajador freelance que no ha cobrado lo pactado o al revés, alguna persona que ha solicitado alguna tarea y no fue cumplida tal lo acordado, teniendo que resignarse.
A esto se le suma, la transformación que el mercado laboral está viviendo de forma acelerada con la llegada del coronavirus, donde el trabajo remoto se ha convertido en la única alternativa viable para muchas personas.
Entonces a la hora de tomar un trabajo es necesario contar con alguna herramienta que nos permita estar tranquilos y saber que ante cualquier inconveniente va a haber un respaldo que haga cumplir con lo acordado. Para estas situaciones, el estudio jurídico Derito Legal junto a Dtecdeal desarrollo una plataforma web de Smart Contracts que ya superó exitosamente la etapa de pruebas.
Al respecto, Ser Industria diálogo con Juan Pablo Derito, Ceo de Derito Legal y fundador de Dtecdeal, quien desde finales del 2017 viene trabajando en el desarrollo de la startup. A su vez, señaló la necesidad de políticas que impulsen el sector tecnológico.
¿Cuáles son los beneficios que brindará Dtecdeal?
Dtecdeal es una plataforma de Smart Contracts que propone un cambio en las formas de relacionarse jurídicamente a través de contratos simples seguros y a bajo costo. Pretendemos avanzar hacia una nueva forma de hacer contratos. Ofrecemos a las personas la seguridad, transparencia y eficiencia que no ofrece el derecho tradicional al momento de contratar con un papel y lápiz o por internet. Será una forma radicalmente diferente de llevar adelante las relaciones comerciales en internet, pero regida por los principios del derecho, y respetando todo el ordenamiento jurídico. La globalización nos acerca gran cantidad de negocios, que no van a poder ser realizados por los medios contractuales tradicionales.
¿Cómo los ha afectado la pandemia?
De la misma forma que el coronavirus afectó la salud de las personas, perturbó fuertemente el equilibrio de las startups. Las leyes del mercado son inflexibles. Las crisis suelen dejar a su paso millones de perdedores, pero al otro lado de la curva, también a unos cuantos ganadores. Algunas startups han presenciado picos de demanda como las plataformas comerciales, ciberseguridad entre otras. En nuestro caso estábamos por subirnos a un avión para exponer sobre los beneficios de los Smart Contract en el congreso realizado por la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO) y en pocos días se cerró el mundo, se suspendieron todos los eventos y se cayeron varios contratos de trabajo. Todo ello nos llevó a actuar rápidamente, recortar algunos gastos y continuar trabajando. Lo mejor que pudimos hacer fue concentrarnos en completar nuestro producto y luego volver a buscar un socio en unos meses, incluso si causa un retraso en la puesta en marcha. Es así que a la fecha Dtecdeal cuenta con tres nuevos Smart Contract listos para salir a producción.
¿Cómo es el impacto en el plano laboral?
En casi todos los casos piden austeridad “hacer más con menos”. Una de las opciones para continuar trabajando y evitar despidos es que los fundadores y los empleados absorban un recorte salarial, y los fundadores compensen a los empleados con más opciones sobre acciones, esta alternativa debe ser rubricada por los inversores
¿Desde el Estado hay políticas que impulsen a las startup?
No, el sector privado es el agente innovador. Hablamos de actividades de mucho riesgo y las políticas públicas tienen que absorber una parte, entender que son cosas que realmente le sirven al país. Es muy difícil para una startup encontrar financiamiento porque vende el futuro y acá nosotros estamos acostumbrados a mirar el pasado, a pedir la garantía y no ver el proyecto. Con políticas públicas que beneficien a las Startup se podría ir mucho más rápido. Nosotros arriesgamos nuestro capital varias veces, empezamos, fallamos, volvimos a empezar para fallar nuevamente… y aquí estamos muy cerca de dar a la sociedad un producto de mucha utilidad. Cuántas personas pueden arriesgar 3 o 4 veces su patrimonio por eso hay que hacer una alianza estratégica en pos del bien común, ahí está la clave para hacer un cambio de grandes proporciones “un matrimonio entre lo público y lo privado” pero eso queda para otra charla.