Forma parte de los profesionales que lograron adaptar su trabajo y crecer en la pandemia. Con una extensa trayectoria en el diseño de interiores, la cuarentena la obligó a reinventarse, a avanzar en proyectos postergados y en dar el paso a la digitalización de su estudio de decoración.
Acostumbrada a estar en obra y visitar las construcciones que desarrolla en todo el país, Paula Martínez, tuvo que hacer algo de lo que siempre había escapado: utilizar las redes sociales para promocionar y seguir sus creaciones.
Así, en esa etapa de aislamiento obligatorio, asimiló el uso de Instagram y al mismo tiempo que le dio más contenido a su perfil, fueron crecieron las consultas sobres sus trabajos y los pedidos de asesoramiento vía web.
“Con esta cuarentena, decidí encarar algunas ideas a las que por falta de tiempo no había podido realizar. Además, me tuve que aggiornar con las redes sociales. Así que tomé cursos online para el manejo y producción de fotos para Instagram. A medida que iba subiendo más contenido, más gente mostraba interés en los productos y crecieron mis ventas”, explica Martínez.
De a poco, la decoradora que antes de la cuarentena dividía sus jornadas laborales entre Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Jujuy o Córdoba, se va adaptando al trabajo remoto y cuenta que montó una oficina en su casa. “Estoy rodeada de cajas que traje del estudio con distintos objetos que voy fotografiando y publicando en las redes”, dice.
Seguramente el Covid-19 traiga cambios en el comercio y acelere procesos, entre ellos el e- commerce, algo a lo que la creativa está atenta, porque se encuentra desarrollando una web donde venderá productos con diseños propios. “Es algo que venía esquivando, sabía que en algún momento tendría que crear una página, pero no tenía tiempo de sentarme con una diseñadora a armarla. Ahora, por la gran cantidad de consultas que recibo en las redes, decidí hacerlo y si todo sigue en este camino, probablemente venda todo desde ahí”.
Además, en este tiempo de aislamiento, ha realizado asesoramiento vía cámara web. “Con el home office, muchas personas tuvieron que armar un espacio en sus casas para poder trabajar. En ese sentido, me han pedido recomendaciones a fin de lograr un espacio adecuado para cumplir sus compromisos laborales”, sostiene y agrega que también fue requerida para asesorar a familias con hijos que necesitaban un lugar dentro de sus hogares para llevar adelante sus tareas escolares.
Por eso, para Paula Martínez no hubo descanso. “Adelantamos un montón de cosas. Aprovechamos para comprar revestimientos e ir acopiando material, armamos planos más en detalle de lo que es mobiliario, nunca paramos”.
En un futuro en el que reina la incertidumbre, la reconocida diseñadora espera pronto volver a pisar obra y destaca dos en las que se encuentra trabajando: el Palacio Raggio y la Torre Bellini. “Son dos construcciones totalmente opuestas, una hipermoderna y la otra un palacio”, concluye.