El Ejecutivo anunciará en los próximos meses la puesta en marcha del nuevo sistema, que requirió dos años de trabajo y una inversión de 12 millones de pesos.

“Antes de octubre estaríamos en condiciones de poner en marcha el sistema ARCompras, en principio para la Jefatura de Gabinete, que permitirá encontrar nuevas dinámicas para el Estado como las subastas inversas”, señaló el subsecretario de Tecnologías de Gestión, Sergio Blanco.

La subasta inversa es un mecanismo por el cual el comprador expone el producto o servicio que necesita y los proveedores publican sus propuestas, y dentro de un plazo de tiempo previsto la más económica obtiene el contrato.

La iniciativa requirió dos años de trabajo conjunto dirigido por equipos técnicos de la Oficina Nacional de Compras y el Instituto Nacional de la Administración Pública, que a su vez estará a cargo de las capacitaciones que implique la nueva modalidad.

En rueda de prensa, el funcionario precisó que el sistema “no prevé un límite” para la utilización del sistema ARCompras, como ocurría hasta ahora con el portal que habilitaba las compras electrónicas por hasta 10.000 pesos.

En el marco de la quinta edición del Foro regional de Líderes de Gobierno que se realizó en Buenos Aires, el funcionario señaló que este portal se suma a una variedad de iniciativas que cubren el “90% de las propuestas de la agenda digital”.

Entre otras cuestiones en las que trabaja la Subsecretaría que pertenece a la Jefatura de Gabinete, Blanco mencionó una mejora en la normativa de firma digital.

También indicó que se está trabajando en el portal de Datos Públicos y en el portal de Participación Ciudadana, que permitirá una fuerte interacción entre los ciudadanos y los funcionarios.

En ese sentido, el titular de Aktio, uno de los organizadores del foro, Leonardo Gannio, remarcó que en los últimos cinco años “se desarmó” el mito de que el Estado no puede ser “productivo”.

Para Gannio, ser productivo en el ámbito estatal “no significa ganar plata”, sino por ejemplo ser innovador con soluciones que “lleguen a todos los ciudadanos”.

“Una aerolínea que une a todas las ciudades o que conecta provincias sin pasar por Buenos Aires es productiva”, remarcó.

Aseguró que “hay muchos proyectos del Estado argentino para los cuales no hay expertos o especialistas en el exterior, simplemente porque son iniciativas innovadoras”.

Sostuvo que en estos últimos años “el Estado está aprendiendo y los privados también”, a utilizar las herramientas tecnológicas con una visión inclusiva y democrática.

Al repasar las inversiones de los gobiernos latinoamericanos en tecnología en los últimos cinco años, Gannio sostuvo que “hay una decisión política de invertir en tecnología y las democracias entendieron que la tecnología es parte del desarrollo del Estado”.

En la misma línea el integrante del consejo directivo de la Agencia de gobierno ELectrónico y Sociedad de la Información del Uruguay, Jose Clastornik, remarcó el avance de la región a partir de “los esfuerzos realizados para compartir las buenas prácticas”.

También remarcó el empuje de los “proyectos regionales conjuntos y los proyectos compartidos” entre los países de la región, como el uso del software libre en los ámbitos estatales.

También consideró que los avances en materia de gobierno electrónico “necesitan el compromiso político -de las máximas autoridades estatales- una agenda digital y una institución que asegure su continuidad”.