El premio Nobel de Economía se mostró de acuerdo con la decisión de la Presidenta de reabrir el canje a bonistas y cambiar el agente fiduciario de pago. “Desde el punto de vista económico, es lo que hubiera recomendado”, dijo.
“La reapertura del canje para cambiar de jurisdicción el pago de los bonos es una buena decisión, ya que no es obligatoria e invita voluntariamente a hacerlo a los tenedores de bonos”, afirmó el economista norteamericano.
El Nobel de Economía señaló que “desde un punto de vista económico, es lo que hubiera recomendado. Si tengo una activo y lo quiero cambiar voluntariamente por otro, no veo la razón de por qué no. Es la base de la economía”.
“Desde una perspectiva global, no es posible entender por qué un juez llega a tener el derecho de juzgar acerca de cualquier bono en el mundo. La extraterritorialidad debería ser inaceptable”, manifestó en forma enfática.
Consultado sobre las consecuencias económicas que podría provocar el cambio de jurisdicción, Joseph Stiglitz respondió: “No puedo opinar sobre qué ocurrirá con los puntos legales porque no soy experto. Pero desde una perspectiva histórica, a los mercados les interesa una sola cosa: la habilidad de repagar la deuda”.
“En general, luego de una reestructuración como la de Rusia o Grecia, es posible volver a los mercados internacionales de manera bastante rápida, generalmente en dos años”, señaló, y agregó que “es por eso que esta decisión no provocará efectos adversos para el país, en el sentido de conseguir financiación en los mercados internacionales. La Argentina ha demostrado en los últimos años la voluntad y capacidad de pago”.
Finalmente, el prestigioso economista insistió en remarcar la necesidad de crear una organización global para encontrar soluciones a los problemas de reestructuraciones de deuda.
“El problema es el mientras tanto. Existe un gran consenso entre expertos de que debe existir, y más aún luego de casos como éste”, concluyó.