La Unión Europea (UE) amenaza con “más acciones” contra Brasil y Argentina para derribar la barrera que, según el bloque, “perjudica significativamente” el acceso de operadores europeos al transporte marítimo de ambos países.
En un informe sobre combate al proteccionismo, Bruselas dijo que obtuvo avances en el desarme de las barreras que afectan a empresas europeas en mercados como China, India, Japón, Mercosur (Brasil y Argentina), Rusia y Estados Unidos, pero señala que persisten otras medidas.
En el caso de Brasil y Argentina, el informe indica la necesidad de reaccionar a medidas que impedirían servicios en el transporte entre países del Mercosur. El transporte de cabotaje está permitido solamente para las empresas nacionales, de manera que un navío europeo no puede dejar mercancías en Santos, ir a Buenos Aires, cargar y seguir a Europa. En las negociaciones de un acuerdo de libre comercio, la UE insiste en tener beneficios de cabotaje en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Pero hasta ahora, el bloque del Cono Sur rechazó la demanda.
Bruselas señala que reaccionará a problemas no resueltos que tienen que ver con exigencias de contenido local en Argentina. Recordó que ya accionó el mecanismo de disputa contra Brasil por “ventajas fiscales discriminatorias” para productores nacionales de automóviles y electrónicos, condicionados al contenido local.
También abrió una queja contra Argentina por restricciones a las importaciones. La UE notó que hubo avances en lo que llama de su lucha contra el proteccionismo. Ejemplifica que en Brasil una lista de cien excepciones al Arancel Externo Común (TEC) del Mercosur no volvió a ser aumentado como previsto anteriormente.
En la disputa contra Brasil en la OMC, en la que se cuestiona inclusive la Zona Franca de Manaos, la UE presentó nuevas cuestiones a los brasileños, y no adoptó el paso siguiente, que sería pedir la instalación de un panel (comité de expertos) para examinar su queja.
Esta semana negociadores del Mercosur y de la UE se encuentran en Brasilia para indicar hasta dónde pueden llegar sus propuestas de liberalización, en función de la reanudación de la negociación de un acuerdo birregional.