La Argentina y el Citibank presentarán sus argumentos para apelar la medida del juez Thomas Griesa dictada el pasado 28 de junio, que autorizó “por única vez” el pago de bonos reestructurados emitidos en moneda extranjera bajo ley nacional, en una audiencia convocada por la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito que se llevará a cabo el jueves.
El planteo de la Argentina es similar al de la entidad bancaria, debido a que sostienen que la orden madre del ‘pari passu’, emitida por Griesa el 20 de febrero de 2012, nunca intentó abarcar los bonos bajo ley argentina, y que por lo tanto los títulos de ese tipo deben quedar fuera del bloqueo dispuesto por el magistrado y tener luz verde en los sucesivos vencimientos de deuda, y no sólo por única vez como ocurrió en julio pasado.
El tribunal -compuesto por los tres mismos jueces que estuvieron durante la audiencia de febrero de 2013, que avaló la interpretación del ‘pari passu’ de Griesa-, son los republicanos Daniels Barrington Parker y Reena Raggi, mientras que el tercer magistrado es la demócrata Rosemary Pooler.
La audiencia tendrá una extensión de 35 minutos. Por el lado de los fondos buitre fue elegido Aurelius como voz cantante, y tendrá unos 15 minutos de exposición.
Luego, disertarán los abogados que representan a la Argentina, del estudio Cleary Gottlieb, que tendrán 10 minutos. En tanto los letrados del Citibank contarán con otros 10 minutos, donde se descuenta la participación de la abogada Carol Wagner, del estudio de Davis Polks.
La estrategia de Argentina y el Citibank fue encontrar agujeros legales que el propio juez Griesa fue dejando en sus últimas intervenciones, debido al desconocimiento de la totalidad del circuito de pago de los bonos de las Argentina -y de sus agentes intervinientes-, en las sucesivas órdenes en junio, en la víspera del primer vencimiento tras la negativa de la Corte Suprema de Estados Unidos de tratar el caso argentino.
Esta situación quedó de manifiesto en las audiencias celebradas durante los meses de junio y julio pasado.
Ese desconocimiento llevó a Griesa, primero, a sostener que todos los bonos de cualquier ley estaban alcanzados por el ‘pari passu’; luego a desdecirse y finalmente a habilitar al Citibank al pago de bonos con ley argentina.
A renglón seguido, el magistrado dio un nuevo giro al determinar que esos títulos también eran bonos del canje y que debían permanecer bloqueados por el resto, pero ante la imposibilidad de distinguirlos de otras especies emitidas bajo ley argentina, como los entregados por el país en resarcimiento a Repsol por la expropiación de YPF, habilitó su pago por “única vez”.
Fue por estos descuidos de Griesa, y el desconocimiento del circuito de pago de bonos bajo ley nacional, que tanto la Argentina como el Citibank interpretaron que el magistrado no quiso poner bajo bloqueo a los bonos en ley nacional, y lograron abrir una puerta en la Cámara de Apelaciones para hacer oír su voz.
Como información complementaria pero vital, la abogada Wagner incorporó citas textuales de Griesa pronunciadas durante la última audiencia, coincidente con el planteo del Citibank y la Argentina.
En la audiencia celebrada el jueves último en Nueva York, Griesa se refirió a los bonos ley nacional de la siguiente forma: “Lo que yo estaba lidiando, y los procedimientos de este verano fueron bonos emitidos por la Argentina expresamente bajo ley argentina, algo completamente diferente de lo que era abarcado por el bloqueo, el mayor bloqueo, creo, del 23 de febrero de 2012”.
En la audiencia del jueves pasado, Griesa además rechazó el pedido formulado por el fondo buitre de Paul Singer, NML, para que el Citibank brinde información sobre su vínculo con Argentina, ante la presunción de que el país estaba desafiando las órdenes de dicha Corte.
En ese marco, el magistrado concluyó que “este tribunal no debe tomar ninguna acción en este momento mientras la cuestión esté pendiente ante el Tribunal de Apelaciones”.
Desde el pasado 30 de junio, cuando Argentina realizó el depósito ante el Bank of New York (BONY), quedaron en evidencia falencias de la orden del ‘pari passu’ de Griesa (y su complementaria de noviembre de 2012), que afectan a bonistas del canje ajenos al juicio y a las entidades intermediarias.
Griesa emitió órdenes adicionales, que pudieron ser apeladas por la Argentina y otros, como el Citibank -la del 18 de septiembre tiene tratamiento expeditivo, debido a la proximidad del segundo pago de los bonos del canje, el 30 de septiembre-, y los Eurobondholders.
Estos últimos apelaron la orden de Griesa del pasado 6 de agosto, en la que el magistrado dictaminó que el depósito hecho en las cuentas del BONY para el pago a los bonistas con títulos reestructurados era “ilegal”.
Argentina también apeló esta cuestión, pero hasta ahora no hay novedades de si su planteo será escuchado en la Cámara de Apelaciones.
Sí se conoció que la Cámara dio lugar a un tercer planteo de la Argentina, que tiene plazo hasta el 20 de noviembre, para presentar sus argumentos contra la orden del pasado 20 de junio, cuando Griesa determinó que la realización de un tercer canje era ilegal.
De esta forma queda claro que Argentina apelará cada medida que pueda y tratará de ganar terreno para que el pago de los bonos del canje alcance a la mayor cantidad de bonistas reestructurados, en tanto dure el bloqueo dispuesto por Griesa, para luego encarar una potencial negociación con los fondos buitre, que no podrá ser antes de enero próximo por las implicancias que puede disparar la cláusula Rufo, que vence el 31 de diciembre.