Como turistas o como excursionistas, 4,2 millones de argentinos recorrieron el país el fin de semana. Las visitantes fueron prudentes en sus gastos, eligieron destinos cercanos, menos populares, viajaron en familia o entre amigos de confianza, cumplieron los protocolos y desembolsaron en total $14.066 millones en 4 días
Después de un año de pandemia, Semana Santa 2021 recuperó brillo y alentó a 1,9 millones de turistas residentes a recorrer entre el miércoles y domingo más de 100 ciudades de la Argentina.
Con una estadía media de 3 días y un gasto diario per cápita de $2.000, el fin de semana extra largo dejó ingresos directos por $11.400 millones en las economías regionales y la Ciudad de Buenos Aires.
Excepto la situación sanitaria y económica, fueron muchos los factores que jugaron a favor del turismo de Pascuas este año: hubo buen tiempo, la fecha cayó sobre principio de mes, los empresarios del sector se mantuvieron prudentes y flexibles en los precios y también hay que mencionar el temor a que se vuelvan a cerrar las ciudades frente a la segunda ola del covid y no se pueda viajar luego por varios meses. Especialmente se notó en la cantidad de visitantes que eligieron lugares donde puedan a la vez reencontrarse con familiares.
A ellos se le agregaron otros 2,3 millones de excursionistas que decidieron trasladarse a ciudades cercanas en busca de ocio, recreación, deportes o encuentros familiares. Se estima que gastaron en promedio $1.150 cada uno, sumando un total de $2.666 millones.
La suma de turistas y excursionistas, el fin de semana dejó el siguiente un saldo de 4,2 millones de personas que recorrieron el país entre el jueves 1 de abril y el domingo 4, generando un impacto económico directo de $14.066 millones.
La fecha estuvo cerca de recuperar los valores pre-pandemia. El último fin de Semana Santo fue en 2019, con 2,1 millones de turistas y 2,6 millones de excursionistas.
Según el ministerio de Turismo, hasta el miércoles 31 de marzo se habían realizado 1,2 millones de certificados de viaje, uno de los requisitos para poder transitar hacia los destinos.
A diferencia de otras épocas, el argentino se quedó a vacacionar en el país y hubo muy poco turismo internacional por el cierre de fronteras. Hacia el lunes 28 de marzo ya se hacía difícil conseguir alojamientos. Los centros más elegidos fueron las localidades de la Costa Atlántica, Córdoba, Iguazú, Salta, Tucumán, Mendoza y Entre Ríos.