La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) que integran la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria (FAA), convocó a un cese de comercialización de hacienda vacuna desde el jueves 20 y hasta el viernes 28 de mayo, en rechazo al cierre de exportaciones de carne anunciado anoche por el Gobierno nacional.
En una conferencia de prensa conjunta el presidente de la CRA, Jorge Chemes, señaló que “este es el comienzo de un paquete de medidas que, si no tenemos una respuesta clara y concreta y que responda a los pedidos del sector, vamos a ir incorporando diferentes metodologías y a otros sectores afectados”.
A su vez, Daniel Pelegrina, titular de la SRA, recurrió a un discurso de mayor peso político al sostener que “el enemigo buscado, sobre todo para el kirchnerismo, es el campo y sirve para tapar muchas cuestiones que están pasando, como la pandemia, la salud, el avance en la Justicia. El campo está muy disgustado y queremos expresarlo a partir del cese de comercialización y los seguiremos hablando con nuestras bases. Ya recibimos el apoyo de la gente de la cadena”, dijo y agregó que la medida “no tiene razonabilidad desde la perspectiva económica”.
También se expresó el presidente de la FAA, Carlos Achetoni, quien tras ratificar la unidad de las cuatro entidades y de las bases, deslizó que podrían sumarse a la medida “productores de otras carnes e incluso sectores graneros”.
FIFRA
La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), con la firma de su presidente, Daniel Urcia, sobre el cierre de las exportaciones, consideró que “una decisión de tal carácter, anunciada de manera intempestiva, a una semana de haber anunciado un programa de precios y a días del inicio de un sistema de Declaraciones Juradas de Exportación, es absolutamente extemporánea”.
“Los efectos negativos del cese de exportaciones o “limitaciones” son por todos conocidos, ocurrieron a partir del cese declarado por Néstor Kirchner en 2006 y lo siguieron una serie de medidas intervencionistas que tuvieron el mérito de lograr la liquidación de un stock ganadero equivalente al de Uruguay, 12 millones de cabezas, que a una década no se recuperó, cierre de frigoríficos, pérdidas de empleo, de confianza en los compradores internacionales y el precio de la carne más cara para los consumidores argentinos en 2011”, agregó.
Asimismo, advirtió que “es absolutamente intempestiva la decisión porque todos los actores tienen prevista su producción y asumidos compromisos de entregas lo que representará incumplimientos contractuales. Sin ir más lejos, vence el 30 de Junio el periodo de cumplimiento de cortes Hilton con beneficios arancelarios. Esta medida hará perder la oportunidad de aprovechar esos beneficios arancelarios y serán menores ingresos de divisas al país”.