Luego de que el Estado nacional decidiera capitalizar con 20 millones de dólares a la empresa mendocina IMPSA y pasara a ser el mayor accionista, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) celebró la medida y afirmó que es un paso para que la compañía recupere sus niveles de producción.
En un comunicado, la entidad presidida por Orlando Castellani destacó “contar con una empresa como IMPSA que ha sido modelo a nivel nacional y regional de las capacidades de la industria metalúrgica argentina. El acuerdo de su capitalización es una decisión valorada en este contexto para que la empresa de energía, tecnología e infraestructura pueda retomar los niveles de producción que supo tener, crear los puestos de trabajo de calidad por los que se caracterizó, impulsar la producción de toda su red de proveedores, y reconquistar los mercados a los que llegó”.
Desde ADIMRA afirmaron que el rol estratégico de la empresa fundada por la familia Pescarmona “no solo está dado por sus más de 700 trabajadores altamente calificados que la componen y por las 100 PyMEs que trabajan en torno a sus cadenas de valor. También porque la empresa se ha caracterizado por contar con producción con alto contenido tecnológico. El desarrollo de turbinas hidroeléctricas, generadores eólicos y generadores de vapor y reactores para la industria nuclear, entre otros productos, ha requerido décadas de inversiones y son un ejemplo de las capacidades existentes en el sector privado argentino para contar con producción de calidad mundial”.
En ese sentido, el texto agregó que “es imprescindible que esta gran compañía sea tractora para el fortalecimiento y crecimiento de un entramado de proveedores nacionales de calidad. El conocimiento y la innovación que surge del trabajo mancomunado al interior de su cadena contribuirá a seguir generando bienes con mayor valor agregado en nuestro territorio”.
A su vez, el documento sostuvo que “tener una industria nacional de bienes de capital dinámica e integrada contribuye a afianzar nuestra soberanía tecnológica y económica. La evidencia internacional demuestra que aquellos países que lideraran los procesos de cambio tecnológico a nivel mundial tienen fuertes capacidades industriales”.
“La puesta en valor de la compañía y el trabajo en conjunto entre el sector público y privado será de vital importancia para alcanzar los objetivos de producción, empleo, generación de tecnología e impulso a las exportaciones que requerimos como país para lograr un desarrollo sustentable e inclusivo”, concluyó el comunicado.