El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguró que la institución está trabajando para prevenir a inversores no sofisticados sobre los riesgos de invertir en criptomonedas como el Bitcoin y que, más allá del uso transaccional que se pueda dar a estos instrumentos, quiere evitar su vinculación con el mercado de cambios.
Además, aseguró que no se está evaluando la idea de crear una moneda digital y que, en cambio, esperan que interoperabilidad entre fintech y bancos, es decir entre CBU (cuentas bancarias) y CVU (cuentas virtuales) sea el mecanismo para digitalizar el uso del dinero.
Por otra parte, se mostró confiado en que en noviembre próximo esté completamente operativo el sistema de Transferencias 3.0 que permitirá la total interoperabilidad entre mecanismos de pago de bancos y fintech en comercios con códigos QR u otras formas de reconocimiento, lo que ayudará a disminuir el uso de efectivo y a formalizar la economía.
“Vamos a regular la intersección del Bitcoin con el sistema de pagos y el mercado de cambios”, afirmó Pesce en la apertura de una jornada sobre finanzas digitales organizada por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Al respecto dijo que Bitcoin “fue creado como un mecanismo de transacciones sustituto del dinero donde el Estado no cumplía un rol” y que al ser un activo escaso por naturaleza “hace que su precio suba y lleve a la confusión de que es un activo financiero”.
Sin embargo, aseguró que el Bitcoin “no es ningún activo financiero porque en él no subyace un activo ni puede generar ninguna rentabilidad” y que “por eso prevenimos a los inversores de baja sofisticación cuando compran u operen con este tipo de activos”.
“Al Banco Central no le afecta que este tipo de instrumentos puedan usarse para transacciones pero sí nos preocupa que se utilicen para obtener ganancias indebidas sobre personas incautas o poco sofisticadas”, señaló.
“Tampoco queremos que este tipo de instrumentos se vincule con nuestro mercado de cambios porque eso sí podría ser muy perjudicial para el instrumento y también para las regulaciones del Banco Central”, afirmó Pesce.
Respecto del sistema de Transferencias 3.0, dijo que es el camino que el BCRA eligió para trabajar con el sector privado para aprovechar el alto grado de bancarización en la Argentina (más del 90% de la población tiene una cuenta bancaria a su nombre) y a través de su infraestructura, canalizar las transacciones.
“Necesitamos expandir el uso de esas cuentas ya que la Argentina se apoya mucho en el efectivo. Tenemos un desafío grande, tanto los bancos como los Prestadores de Servicios de Pago (PSP). Estamos en una etapa de las finanzas en al que la digitalización avanza muy fuertemente y nos pone muchos desafíos”, dijo Pesce.Al respecto, señaló que la lógica de Transferencias 3.0 es que “funcione como sustituto del dinero ya que tiene que poder hacer un pago sin importar el origen de esa cuenta” y que se están pidiendo cronogramas a las fintech y los bancos para llegar a noviembre “con una interoperabilidad llegando a full”.
“Queremos reservar el rol de regulador para el Banco Central y que sean los privados los que difundan el sistema y desarrollen las plataformas tecnológicas para que se lleven adelante las transacciones”, apuntó.
“Estos instrumentos están dentro de una dinámica extraordinaria y creemos que el sector privado puede responder de forma más rápida a esa dinámica de que la que podría hacer el propio Estado”, concluyó Pesce.