El 16 de agosto, por ley 27.108, se celebra el día del empresario y la empresaria nacional, en honor a la fundación de la Confederación General Económica (CGE), en 1953. Precisamente el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, destacó el rol que tienen las PyMEs para el empresariado nacional, “que nace y muere en este país, porque no tiene condiciones ni nunca estuvo en su cabeza irse”.
“Para que exista un feliz 1° de Mayo, Día del Trabajador, debe existir un próspero 16 de agosto”, afirmó.
Por su parte, dirigentes nucleados en la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), propusieron la creación de un Instituto Nacional de la Economía PyME, que recoja las propuestas del sector y de paso a “que las PyMEs tengan un mayor lugar en el debate por las políticas productivas”.
En el marco de la celebración, un centenar de empresarios se acercaron frente de la Casa Rosada bajo la consigna “La vida que queremos es con las PyMEs”, donde realizaron un acto en destacaron la necesidad de reforzar el perfil industrialista del Gobierno.
En ese sentido, destacaron que durante la pandemia las pymes recibieron “el paquete de ayuda económica más grande de la historia argentina desde el retorno de la democracia”, aunque señalaron la presencia de desafíos laborales, financieros, comerciales y políticos para crear, en los próximos años, medio millón de nuevos puestos de trabajo y 50.000 nuevas PyMEs.
“Es momento de incrementar el paso, fortalecer la representación del modelo del trabajo y la producción en el Congreso de la Nación y abordar las decisiones de fondo que encaucen definitivamente a la Argentina por la senda del desarrollo con inclusión social”, señaló Leo Bilanski, presidente de ENAC, entidad que integran más de 500 empresas de todo el país.
También participó como orador del acto Sergio Palazzo, secretario general de la Bancaria, referente de la Corriente Federal de los Trabajadores de la CGT y precandidato a diputado nacional.A su vez, mostraron “preocupación” por “la participación de las multinacionales y de las grandes empresas en la definición de políticas públicas” y plantearon la asignación de un stock de capital de trabajo equivalente al salario bruto de dos nóminas de trabajadores para empresas que estén al día con los impuestos y tengan a sus trabajadores registrados.