Las muestras enviadas por la Bodega La Caroyense al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), para su análisis, le dieron una agradable sorpresa a los gerentes del establecimiento y al enólogo Santiago Lauret. Es que el bi-varietal Malbec- Cabernet Sauvignon “Caroya”, tiene una dosis de 8,52 mg/l de Resveratrol y esta concentración es una de las más altas entre los vinos argentinos.
Comparándola con la de los vinos de Cuyo, región vitivinícola por excelencia de nuestra país, en los productos caroyenses esta sustancioa tiene una concentración tres veces superior. El Resveratrol es un polifenol presente en las uvas. Es la sustancia que ayuda a las plantas a protegerse del ataque de bacterias y hongos.
Generalmente, se activa con mayor fuerza en los viñedos ubicados en zonas húmedas, como la nuestra.
“La teoría me indicaba que acá debía manifestarse en mayor cantidad que en zonas secas; el INV nos ofreció el análisis con su moderna técnica analítica con dos vinos producidos este año y la respuesta fue que es la dosis más alta encontrada en el país”, indicó Santiago Lauret al diario El Despertador.
Según los datos del Instituto, con sede en Mendoza, solamente en Bolivia se encuentran porcentajes más altos, mientras que los productos cuyanos están muy por debajo: entre 2 y 3 mg/l, es decir, tres veces menos que en los hechos con uvas de las chacras de la Colonia.
¿De qué se tratan los beneficios?
Varios profesionales de la medicina consideran que el Resveratrol es una sustancia muy buena para la salud y recomiendan beber un vaso con vino acompañando el almuerzo o la cena.
“Siempre se habla que el vino tiene un beneficio para la salud y que dentro de las diversas sustancias que tienen una función específica que hacen a nuestro bienestar está el Resveratrol; los cardiólogos hablan de cómo la sustancia colabora en la salud si se consume sólo un vaso de vino en cada comida”, se explayó Lauret.
Y agregó que “la sustancia tiene un efecto importante en la protección del funcionamiento cardíaco y también tiene una función antioxidante”.
El enólogo se ha interiorizado de las ventajas medicinales de esta sustancia. Igualmente, aclaró que la presencia de este elemento está relacionado con la pigmentación de la uva y que las variedades de colores más pálidos, posiblemente, tengan una menor cantidad.
“Para la Colonia es un valor agregado muy importante saber que nuestros vinos, provenientes de la reconversión vitivinícola, tienen una dosis muy superior a la de cualquier otro vino; no es exagerado decir que son los más saludables, pero hay que aclarar que solamente controlamos un bi-varietal que arrojó estos números”, concluyó Lauret.