Hace poco más de un mes, la Cámara de Representantes de Misiones sancionó la Ley del denominado “Programa misionero de innovación financiera con tecnología blockchain y criptomoneda”, al aprobar una iniciativa presentada por Carlos Rovira.
Para conocer detalles de la norma, Ser Industria Radio, dialogó con Sergio Ledesma, analista de sistemas y director del Polo TIC de la Provincia. El especialista sostuvo que de este modo se genera un amplio marco con el fin de contener estas nuevas tecnologías que dan la posibilidad de transparentar, desde su origen, todo el trayecto que hace el movimiento de un documento dándole seguridad de todas sus acciones hasta llegar al fin.
En cuanto a las criptomonedas, expresó que “hay que ir aprendiendo despacio, porque la confianza se logra transitando este nuevo paradigma”. Recordó que “cuando nacieron los cheques, pagaré y hasta la mismísima tarjeta de crédito, había muy pocos usuarios y comercios adheridos porque era una tecnología cara y había desconfianza”.
¿Con esta legislación, Misiones se ubica a la vanguardia tecnológica?
La ley vuelve vanguardista a la Provincia porque normalmente, al no pleno conocimiento de las herramientas innovadoras, lo primero que generalmente se hace, es cerrarse. Misiones da un escenario estudiando las posibilidades, a través de un amplio marco normativo, para que estas tecnologías comiencen a emerger. Primero, en situaciones muy simples. El Polo TIC brinda cursos y capacitaciones varias, que tienen que ver con la industria del conocimiento, por ejemplo, de programación en todos sus lenguajes, marketing digital, inglés orientado a la programación, la incubadora de empresas, la escuela de robótica, la escuela disruptiva, carreras terciarias que tienen que ver con la preparación de los empleados públicos. Todos los diplomas de estos estudios vuelven a certificarse a través de la blockchain Misiones que otorga también la posibilidad a los certificados, a los certificantes y a quienes aprobaron, de tener un escenario digital. Hablamos de despapelización y todavía cuando se presenta un currículum lo hacemos en una carpeta. Acá tenemos la oportunidad de tener toda la trazabilidad, con la cual se llegó a esa certificación o diploma respaldado en esta nueva tecnología.
¿Se va transitando un cambio cultural?
Esto es muy importante porque a veces uno confunde y cree que la vanguardia es puramente lo moderno o lo digital. Yo participé como docente en todos estos trayectos de formación de la tecnología del conocimiento, que es muy fuerte en Misiones y ya, por ejemplo, a lo que es una carrera, hay que llamarla “trayecto”. Así no estamos en una competencia leal, desleal o desmedida, El conocimiento de ninguna manera es una carrera, no hay que competir contra el tiempo ni contra nadie. Es un trayecto formativo que nos va a permitir conocer y empezar por lo menos a visualizar herramientas que sean útiles para la profesión o cualquier actividad que uno elija para trabajar. Estas materias son importantes no por ser nuevas, sino porque permiten en el ecosistema digital empezar a tener herramientas precisas. Muchos de los problemas que existen actualmente, se deben a que hay movimientos y acciones dentro de los procedimientos que todavía están fuera del ecosistema digital, pero se los pretende digitalizar. Por ejemplo, escanear las hojas de un expediente, no es digitalizarlo. La digitalización debe arrancar, tener su génesis, en ese origen, en esa naturaleza y dentro del ecosistema digital.
¿Ahí interviene la blockchain?
A esto viene a aportar fuertemente una blockchain, porque además de darle un marco totalmente digital pleno, nos da la fortaleza de una tecnología con todos sus estándares, la RC20, los token, los smart contracts. Nos permite dar una seguridad que ya tiene una vigencia de 15 años, porque en todo ese tiempo no se ha podido hackear ni abordar de manera maliciosa o romper esa codificación para cambiar o falsear un dato. Eso permite terminar en la confianza.
Además de la trazabilidad, ¿en qué otros usos pueden aplicarse blockchain?
La diferencia entre la blockchain y la informática tradicional que veníamos practicando, es que en la tradicional todo se centraliza en un servidor, sea dentro de una empresa o en una nube. Las famosas cloud, que son lo mismo, en vez de ser un servidor con su host, con su espejo, se habla ya de una nube donde es un servidor uso remoto y está replicado en otros varios servidores para tener una copia de seguridad incluso a prueba de catástrofes. La blockchain, rompe el 99,99% de ese concepto porque deja de ser una informática centralizada para descentralizar el dato. No va a un solo servidor, sino que, a través del nodo principal, replica todo el dato trabajado con esa tecnología de encriptación que son los hash, smart contracts y todas esas escenas. Las rompe, las atomiza, las guarda en bloques y esos bloques se reparten en todos los protagonistas o actores de esa blockchain. Es justamente lo que llamamos y la mayoría conoce como minado. Lo que está haciendo es trabajar con esos bloques, darle una identidad y por eso se requiere gente minando y esa gente después obtiene su paga que es la criptomoneda, por la cual hayan hecho el smart contract.
¿Qué más se puede aplicar en blockchain?
Prácticamente todo. Podríamos codificar, por ejemplo, en la justicia, elementos muy sensibles, probatorios como las capturas de video, imágenes, audios que hoy se guardan en cds o soportes muy comunes muy fáciles de alterar o desaparecer. Todo esto se podría volcar a una blockchain donde contaría con toda la seguridad que esta tecnología ofrece. Asimismo, títulos públicos, expedientes públicos. Esta tecnología da la posibilidad, a partir de la trazabilidad, de la transparencia mostrando el origen, todo el trayecto que hace el movimiento de un documento, dándole seguridad en todas sus acciones hasta llegar al fin.
¿Hay una red de blockchain pública y otra privada?
El concepto es el tipo de trabajo que se va a hacer, por qué la diferencia y los costos. La blockchain es una tecnología, al momento, cara para nosotros por la asimetría cambiaria. Cada smart contract y cada movimiento, certificación, tiene un costo de casi tres dólares, cuando hablamos de lo micro. En lo macro ese número no representa nada.
¿Cuál sería el rol del estado en relación a las criptomonedas?
Recordemos que cuando nacieron los documentos a pagar, los cheques, los pagaré y hasta la mismísima tarjeta de crédito, que arrancó por los años 50 pero en Argentina empieza a tomar fortaleza a partir del 80, había muy pocos usuarios y comercios adheridos. Era una tecnología cara y había desconfianza. Es un paradigma muy vigente y difícil de romper, porque el peso, desde la propia Constitución está vigente como la única moneda de curso legal. Hace muy pocos años tuvimos los patacones, los lecop, las cuasimonedas. Son conceptos que se avalan a partir de leyes, pero fundamentalmente de la confianza. Ahí entramos con el respaldo, que no obviamente es algún monto monetario, sino más bien una acción de confianza que se va a lograr a partir del uso y la experiencia. De ir cumpliendo precisa y puntualmente los compromisos que se hagan, tal cual es la tarjeta de crédito, que ya es una tecnología vigente pero obsoleta. Las criptomonedas plantean un nuevo escenario. hay que ir aprendiendo despacio, porque la confianza se logra transitando este nuevo paradigma, conociendo sus ventajas y desventajas.