Ya no hay dudas de que las criptomonedas llegaron para quedarse. La reciente adopción por parte del gobierno de El Salvador del bitcoin como moneda de curso legal, hizo que los ojos del mundo financiero se posen sobre el país centroamericano para ver los resultados de la iniciativa.
Desde la ciudad de New York, la brasileña Renata Rodrigues, Gerente de Marketing en Paxful, la plataforma descentralizada líder de compra y venta de criptomonedas entre personas, que cuenta con 7 millones de usuarios en todo el mundo, celebró lo ocurrido en El Salvador y señaló que las criptomonedas serán la nueva revolución financiera.
Asimismo, en diálogo con Ser Industria Radio, Rodrigues remarcó que la regulación no es mala si apunta a proteger a las personas y no sólo a recaudar a través de impuestos. A su vez, consideró que la educación financiera es clave para romper con los miedos a las monedas digitales.
La semana pasada El Salvador oficializó al bitcoin como moneda de curso legal. ¿Cuál es tu análisis?
Nosotros estamos encantados. Toda iniciativa que vaya en favor de la masificación de las criptomonedas tiene total apoyo de nuestra compañía. Creemos que va a ser el futuro. Con internet tuvimos una revolución. Ahora estamos seguros que las criptomonedas van a ser la próxima revolución financiera, donde la relación no esté basada en una institución sino entre personas. La experiencia de El Salvador es una gran oportunidad de ver cómo esto funciona en la práctica.
¿Se puede ver como una especie de experimento?
No sé si es un experimento porque estamos hablando de la vida real de mucha gente. Creo que es más como una observación sobre cómo funciona y el modelo que el país está adoptando. Las criptomonedas en algún momento van a tomar el mundo, de eso no tenemos dudas, pero ¿cuál sería el modelo y cómo funcionaría? Ahí está la clave. Algunos países han pensado en tener su propia criptomoneda, otros en adoptar bitcoin, que me parece como la más estable entre todas las monedas digitales. No me gusta verlo como un experimento porque no es un laboratorio ya que es la vida real, pero sí como una oportunidad de dar más acceso a las personas para tener su libertad financiera.
¿Qué desafíos ves en El Salvador para que la gente use bitcoin en forma masiva?
Este es un periodo de educación de la gente. Creo que aún hay como este temor de la oscilación del bitcoin, pero uno no se da cuenta cuánto oscila también la propia moneda. Hoy la educación sería lo inicial y esencial. Por la retroalimentación que he tenido con la gente de las universidades de El Salvador, veo que hay un hambre de conocimiento alrededor de esto. Me parece que eso también influyó en ese país para arrancar con las criptomonedas, porque ellos no tienen una moneda local, sino que usan el dólar estadounidense y todo eso empuja a que con las cripto puedan, como país, tener más libertad.
El bitcoin tiene subas y bajas regularmente. ¿Esto se podría haber llevado adelante con una stablecoins?
No sé. Otra vez es el modelo del país. A diferencia del bitcoin, una stablecoin está regulada con otra moneda o con un contrato inteligente. Entonces, si pensamos por ejemplo con USDT estaremos otra vez basados en el dólar, que es la moneda actual del país. O en el caso de DAI estaría basado en un contrato inteligente, pero por detrás estaría el bitcoin con otra vez. Entonces no sabemos en qué medida eso funcionaria.
¿Esa medida se va a replicar en otros países en el corto plazo?
No tenemos aquí una bola de cristal. Hemos visto que esto ha impulsado a algunos países a moverse un poco más. Por ejemplo, en Paraguay, Puerto Rico… En Ucrania recientemente están legalizando el bitcoin, protegiendo a sus ciudadanos. En Europa están hablando de eso. El Salvador es el lugar que todo el mundo está mirando para ver qué va a pasar y cuál es el modelo a replicar en otros países. Dentro de nuestra plataforma ya hemos visto pasar esto durante seis años. La gente usa bitcoin para su día a día, para enviar plata a sus familiares, recibir pagos. Entonces no es una novedad en ese sentido para nosotros.
¿Cómo ven el papel de los estados y la regulación?
La regulación no es algo malo. Si se trata de una regulación que tiene como base proteger a sus ciudadanos la vamos a apoyar, que no sea solamente basada en recaudar a través de impuestos, sino de cómo proteger a la gente. Porque es un ecosistema súper abierto donde puedes tener gente muy buena pero también mala. Nosotros, como empresa seria y segura, preferimos que se desarrolle ese camino de proteger a la gente.
Las criptomonedas dan la libertad a las personas de hacerse cargo de su dinero, esto es una gran responsabilidad. Ante eso ¿es necesario profundizar en la educación financiera?
Exactamente y en nuestro caso, que es una relación entre personas, es también un cambio de pensamiento. Estamos acostumbrados a echar la culpa a alguien sobre un error: al gobierno, al banco… En cambio, acá tenés el control de tus finanzas y toda la responsabilidad que eso conlleva. Ahí la educación es la base. En El Salvador, como empresa, ingresamos en el mercado por medio de la educación. La semana pasada completamos seis clases a estudiantes en universidades del país sobre las criptomonedas. Enseñamos lo básico, pero también acerca de protección, seguridad y no necesariamente para que se sumen a Paxful, pero sí para que se sumen a algo correcto que tenga un proyecto por detrás y seguro. Obviamente me encanta si se suman con nosotros, pero la idea es proteger y educar. Así se combate el miedo y el tabú alrededor de las cripto.
¿Hay diferencias entre el usuario europeo y el norteamericano con el latinoamericano?
En Paxful eso es algo muy interesante. Esta revolución en el uso de criptomonedas en lo cotidiano para nosotros no es una sorpresa porque es exactamente lo que vemos en la plataforma. Los países en desarrollo usan las monedas digitales no solamente como especulación. En Argentina lo hacen para escapar del cepo o acceder a otras monedas. En Venezuela las utiliza gente trabajando en la parte de e-commerce. También muchos inmigrantes africanos para enviar plata a sus casas. En Brasil tenemos freelancers que reciben pagos en cripto de todas partes del mundo por su trabajo. Por otra parte, lo que vemos en los Estados Unidos es muy interesante, porque los países del primer mundo no desarrollaron tanto el uso. Están más enfocados en especulación o trabajando el arbitraje, que básicamente es comprar barato y vender más caro. También lo que diferencia a Estados Unidos son las gift card (tarjetas de regalo), porque ahí las utilizan tanto para vender como para comprar con descuentos por medio de bitcoin. Los países en desarrollo son los que están más evolucionados con relación al uso de las criptomonedas en su cotidiano. Es muy interesante ver esta revolución viniendo desde nosotros, los latinoamericanos.
¿Tiene que ver con las dificultades que hay en la región para acceder a la banca tradicional?
Muchas personas no tienen acceso a bancos o a sistemas financieros en sus países, entonces las cripto se volvieron como un recurso para poder usar su dinero. Es increíble cómo los latinos usamos lo que tenemos a la mano para hacer plata básicamente.
¿Hay mucho interés en el mercado argentino?
Ingresamos a la Argentina en 2019 y cuando hablábamos de criptomonedas la gente pensaba que eran estafas piramidales, que éramos estafadores. Todo eso estaba muy asociado. El boom que tuvimos en la plataforma, tanto en números de usuarios como en volumen desde Argentina en el año 2020, fue increíble. Eso está reflejado también en la sociedad. En Buenos Aires ves publicidad de todas las empresas de criptomonedas. Creo que lo que pasó con los argentinos, como brasileña los envidio muchísimo, es que son súper educados, buscan el conocimiento que les puede ayudar. Eso les facilitó mucho más rápido la adopción de las criptomonedas. Obviamente también tiene que ver la inflación. Entonces, con las cripto, encontraron un recurso que han usado de forma legal para poder escapar al cepo, a poder cuidar sus ahorros y para mucha gente, incluso con el Covid, es una forma de sobrevivir porque están viviendo de negocios que hacen dentro de nuestra plataforma.
También se generó empleo en la industria cripto…
Eso es increíble y real. Por ejemplo, un chico que conocimos en Argentina, lo que hace básicamente es ofrecer recargas de celulares a cambio de bitcoin. Entonces abrió su propio negocio. Desde Estados Unidos, si quiero enviar carga de celular a mi mamá le vendo mis bitcoins a él y él le recarga a mi madre en Brasil. Uno nunca iba a poder imaginar que se podría abrir un negocio tan global. Me encanta ver los emprendedores que tenemos dentro de la plataforma.
¿Crees que la banca tradicional va a seguir resistiendo?
Creo inevitable que en algún momento incorporen las criptomonedas. En los Estados Unidos estamos viendo bancos que lo están haciendo. Incluso tenemos noticias de empresas que son súper tradicionales que por detrás están invirtiendo en bitcoin. Si están haciendo eso, no lo están haciendo gratis. Sabemos que las monedas digitales tienen futuro y la diferencia es que tanto ellos como nosotros podemos invertir en ellas, usarlas. No hay necesidad de que seas millonario para ingresar, podes hacerlo con diez, tres, un dólar.