Recurriendo a parte de los DEG, Argentina afrontará mañana el pago de US$ 1.900 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras los analistas evalúan si se abrió o no un nuevo escenario político tras el resultado de las PASO, que podría derivar en la búsqueda de un acuerdo con el organismo multilateral antes de comenzar el 2022.
Para lo que queda de 2021, restan pagar al FMI casi US$ 400 millones en intereses y otros US$ 3.800 millones en concepto de capital, donde la mitad deberá ser abonada este 22 de septiembre y la otra mitad el 22 de diciembre.
Desde el plano político cobra fuerza la hipótesis de cerrar el acuerdo con el FMI antes de fin de año, si en el interín se alcanza un entendimiento técnico con el FMI en cuanto a las metas y reformas estructurales.
Ttras el resultado de las primarias, el Presidente Alberto Fernández blanqueó sin medias tintas a través del proyecto del Presupuesto 2022 que inevitablemente deberá haber para el año próximo un acuerdo con el FMI para evitar una crisis social y económica.
También hay que tener en cuenta que luego del 10 de diciembre podría haber otra composición en el Congreso, y que marzo marca un límite concreto para renegociar con el Club de París.
En enero próximo asumirá el nuevo director del Hemisferio Occidental que acaba de nominar Kristalina Georgieva, Ilan Goldfajn, conocido por todos como un ortodoxo de la política económica que fue titular del Banco Central de Brasil.
Hasta ahora, las negociaciones técnicas de la contraparte las viene liderando Julie Kozack, economista considerada por los técnicos del Gobierno como una de las más heterodoxas dentro del FMI, y se entrevistó con el ministro Martín Guzmán en numerosas oportunidades.
Tras las PASO, el FMI, a través de su vocero, Gerry Rice, afirmó con prudencia que “las negociaciones continúan”.
También dijo que la revisión de los sobrecargos en los créditos del Fondo para emergentes, un último pedido del G20 al organismo que puede ayudar a abaratar el costo del crédito de la Argentina, podría tener “rápido tratamiento informal” en el directorio, para pasar luego a las instancias de aprobación formal.
Fernández tiene la esperanza de que este punto se apruebe en octubre, durante las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial y resulte en otro incentivo más para acercar puntas entre la Argentina y el FMI.