Los presidentes de ese grupo reclamaron además a las naciones más desarrolladas la implementación de políticas destinadas a fortalecer la demanda en el corto plazo y las inversiones en el largo plazo, y aseguraron que los países emergentes están bien preparados para enfrentar las crisis externas.
El grupo de los BRICS está integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La reunión se llevó a cabo esta mañana en Brisbane, en el marco previo de la Cumbre de Presidentes del G-20.
“Las economías emergentes han mantenido tasas de crecimiento elevadas pese a circunstancias adversas y a los impactos de las políticas de las principales economías desarrolladas, sobre todo en materia monetaria”, sostuvo el documento final del encuentro.
En la reunión, celebrada en el Royal Hotel, participaron la presidenta brasileña, Dilam Rousseff -a cargo de la presidencia temporal del grupo-, y los jefes de Estado ruso, Vladimir Putin; de Sudáfrica, Jacob Zuma; de China, Xi Jinping, y el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Uno de los objetivos principales del encuentro fue analizar los avances del Plan de Acción de Fortaleza dispuesto por el grupo en julio pasado.
Como en anteriores oportunidades, los BRICS criticaron la falta de reformas en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI), decisión que fue consensuada en la Cumbre de Seúl en 2010 y que se encuentran bloqueadas esencilamente por Estados Unidos y otras naciones desarrolladas.
Los presidentes del BRICS también señalaron que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el fondo de reserva para crisis (ACR), creados en el reciente encuentro de Fortaleza, contribuirán a dar una mayor estabilidad al sistema financiero internacional una vez que se implementen de manera efectiva.
En el inicio del encuentro, Dilma Rousseff advirtió que “por desgracia, el panorama económico mundial no ha progresado mucho desde el pasado mes de julio” cuando se llevó a cabo la reunión de Fortaleza.
“Terminamos el año 2014 frustrados sin ver nuestras expectativas iniciales de recuperación de la economía global”, dijo la jefa de Estado brasileña en su primer viaje al exterior luego de haber sido reelecta para llevar adelante su segundo período presidencial.