La compañía incorporó por primera vez el uso de biocombustibles de segunda generación para obras de dragado de mantenimiento en el puerto alemán de Hamburgo.
Este combustible no contiene petróleo, sino aceite de desecho vegetal procesado como materia prima, totalmente en línea con los principios de una economía circular sostenible. Gracias al uso de biocombustible durante estas tareas, las emisiones de material particulado y compuesto de azufre también se reducen significativamente, ya que la combustión es mucho más eficiente que con el combustible diésel convencional.
El trabajo de Jan De Nul comenzó en junio del 2021, en el cual están utilizando dos dragas de última generación, “Kaishuu” y “Alexander von Humboldt”, asegurando la accesibilidad a numerosas terminales importantes en el complejo portuario alemán.
“Ya hemos utilizado este biocombustible sostenible para varios de nuestros buques en el Benelux y el Reino Unido”, expresó Michel Deruyck, responsable de Energía de la compañía, y añadió que “la descarbonización está en la parte superior de la agenda de Jan de Nul y cuenta con el respaldo de toda la empresa, tanto a nivel comercial, operativa y técnica. Siempre nos esforzamos por ir más allá de lo que se nos impone. Vamos a cero”.
El puerto de Hamburgo es uno de los más importantes de Alemania, por este motivo es que las obras de dragado son indispensables para garantizar su accesibilidad. Ésta es la única forma de garantizar que las mercancías puedan ser transportadas al interior de este país en embarcaciones marítimas, especialmente importantes para el cuidado ambiental en comparación con otro tipo de transporte.
A nivel mundial, los trabajos de dragado de mantenimiento se encuentran entre las tareas más importantes de los grandes puertos marítimos. El hecho de que esta importante tarea ahora pueda ser realizada de manera más sostenible es un hito, ya que permitirá ahorrar alrededor de 45.000 toneladas de CO2 en 2021.