La segunda turbina, ubicada en la localidad santafesina de Timbúes, se probará por primera vez esta semana y en los primeros días de diciembre la central comenzará a entregar un total de 540 megavatios al Sistema Interconectado Nacional.
El Ministerio de Planificación informó hoy que la obra, incluida en el Plan Energético Nacional, “sigue avanzando de acuerdo a lo previsto”, y agregó que “luego de probar exitosamente la primera máquina de 270 megavatios (primer fuego), que sigue aportando en forma intermitente energía al Sistema Interconectado Nacional, esta semana se encenderá por primera vez y se probará la segunda turbina, también de 270 megavatios, lo que constituirá otro importante hito”.
De acuerdo con lo planificado, en los primeros días de diciembre esta central comenzará a entregar 540 megavatios al sistema mediante sus dos turbinas (ciclo abierto), que llegarán a 810 megavatios el año próximo con la tercera turbina a vapor, incrementado la generación de energía sin aumentar el consumo de combustibles (Ciclo Cerrado), logrando una mayor eficiencia energética.
De acuerdo con el comunicado, la construcción de la central Vuelta de Obligado generó más de 800 puestos de trabajo, a la vez que la mitad de los componentes utilizados fueron de producción nacional.
Asimismo, por primera vez una empresa argentina, Fainser, forma parte fundamental en la realización de las obras, “profundizando la política implementada desde el año 2003 de desarrollar infraestructura potenciando la participación de la industria nacional”.
El proyecto de construcción de la central termoeléctrica Vuelta de Obligado se enmarca en la política que viene desarrollando el Estado Nacional, para responder al fuerte incremento de la demanda de energía que se registra en el país a partir del continuo crecimiento económico.
La adjudicación de la construcción de esta central fue anunciada el 5 de julio de 2012 por la presidenta Cristina Fernández, y la participación accionaria del Estado nacional se concretó a través de la empresa estatal de energía Enarsa; mientras que la ejecución está en manos de la empresa “Vuelta de Obligado” conformada por General Electric, Duro Felguera y Fainser, siendo esta última la primera PyME argentina que participa en una obra de esta envergadura.
Vuelta de Obligado es una central de ciclo combinado que cuenta con turbinas que pueden utilizar gas natural, gasoil y biodiesel, e incluye la construcción de un gasoducto de 16 kilómetros, conectado al gasoducto principal de TGN (Transportadora de Gas del Norte).
El plazo de obra, cuyo monto total de la inversión es de más de 5.000 millones de pesos (850 millones de dólares), prevé para agosto de 2015 la tercera turbina, operando a ciclo cerrado.
Este importante aumento de la capacidad de generación se complementa con la construcción de un gasoducto de 16 kilómetros de extensión, y la ampliación de la estación transformadora Río Coronda de 500 Kv (kilovatios) para entregar la energía al Sistema Argentino de Interconexión.
Como parte del Plan Energético Nacional, desde el año 2003 se concluyeron más de 9 mil megavatios, con la terminación de la central hidroeléctrica Yacyretá, la central nuclear Néstor Kirchner (Atucha II), los nuevos ciclos combinados y el desarrollo de energías renovables.
También se construyeron 5.500 kilómetros de líneas de alta tensión, incorporando a 10 provincias al sistema interconectado nacional, ampliando en un 51 por ciento la potencia instalada y conectando más de 2.600.000 nuevos hogares a la red.
Asimismo, la única central de energía eléctrica que tenía la provincia de Santa Fe en 2003 era la central Sorrento, construida en 1958, que por su estado de deterioro generaba 60 megavatios, pero gracias a la renovación de esta central, más la construcción de las centrales San Martín, Brigadier López y Vuelta de Obligado, se alcanzará una potencia de generación de energía eléctrica superior a los 2.200 megavatios, más que lo consume toda la provincia de Santa Fe.