El problema del exceso y acumulación de efectivo en el sistema bancario y en el Banco Central República Argentina no es nuevo, data de 2008 y continúa en crecimiento. La inflación constante desde hace más de 15 años, la devaluación de la moneda y la decisión de no hacer billetes de mayor denominación, fueron engrosando este problema a través de los años.
Es por eso que la tecnología pasa a ser un factor clave en la reducción del uso del efectivo, así como también en la inclusión financiera. Por un lado, todo el ecosistema Fintech permite ofrecer mejores servicios, a precios más bajos y centrado en el cliente. Por otro lado, las aplicaciones que permiten digitalizar la economía (movilidad, viajes, salud, etc.), se integran perfectamente con el ecosistema Fintech y el sistema bancario tradicional, generando una mayor usabilidad del dinero electrónico y por ende, menos efectivo.
Aplicaciones como Remitee son parte de esta transformación, dado que permiten que se dejen de hacer las transacciones en efectivo y de forma presencial. “Entre las acciones por tomar para bajar el costo del efectivo es necesario generar un mercado sin intervención de los bancos como intermediarios, donde las empresas puedan vender y comprar su efectivo: eso genera un mercado transparente de este activo”, dice Nicolás Zamudio, Cofundador y CFO de Remitee.
De acuerdo al último Informe de Inclusión Financiera emitido por el BCRA con datos del 2020, en Argentina, nueve de cada diez personas adultas tienen al menos una cuenta bancaria en el sistema financiero local. Sin embargo, el concepto de Inclusión Financiera del Banco Mundial es más amplio que tener una cuenta bancaria, dado que habla de “acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades”, entre las cuales se incluyen transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro.
Claramente en Argentina todavía estamos lejos de esta definición, ya que una importante proporción de personas, a pesar de estar bancarizadas, continúan utilizando el efectivo para realizar sus pagos y ahorrar. Adicionalmente a esta particular situación, existe el mercado laboral informal donde básicamente los empleadores y trabajadores transaccionan en efectivo.
Remitee es un servicio que funciona en el teléfono celular de manera segura y fácil de utilizar, sin necesidad de contar con una cuenta bancaria ni ir a una oficina, todos los días de la semana las 24 horas. Usando esta aplicación se puede hacer envíos de dinero, pagar facturas de servicios públicos y/o recargar celulares de otros países, enviar tarjetas de compra (por ej. Supermercados) o pagar productos que son entregados en otros países.
“El acceso a las tecnologías y las aplicaciones de fácil usabilidad permiten que la gente tenga más control sobre el movimiento de su dinero de manera digital sin necesidad de estar bancarizados y minimizando el uso de efectivo”, continúa Zamudio. “Todavía queda un gran camino por recorrer en este sentido, así como también en la generación de aplicaciones más amigables para gente de más de 60 años que no están familiarizados con la digitalización”.
Remitee es una empresa argentina que nació hace 4 años acompañada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), como una solución para migrantes de Latinoamérica, facilitando el acceso a servicios financieros digitales a personas no bancarizadas.