El sábado 8 de enero, productores autoconvocados y dirigentes de la Mesa de Enlace, se reunirán en el club Newell’s Olll Boys de Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe, bajo la consigna “Para defender nuestros derechos y nuestra actividad”.
Lo harán desde la mañana, en el marco de un “Encuentro Nacional de Productores de Alimentos”, que se constituirá en el puntapié inicial de una serie de asambleas que se extenderán a lo largo y a lo ancho del país.
Uno de los organizadores, Iván Castellaro, productor agropecuario de Armstrong, dialogó con Ser Industria y explicó que se trata de dar continuidad a lo iniciado el 9 de julio pasado en San Nicolás. “Es muy importante el diálogo y la unidad de los productores de base con los representes que tienen la posibilidad de ser recibidos por el gobierno”, sostuvo.
Informó además que la convocatoria “es para productores de todas las actividades agropecuarias, porque todos somos productores de alimentos” e insistió que desde el año pasado “hay gente de las entidades trabajando desde las bases”.
En cuanto a los objetivos que persiguen, señaló que “la idea es generar un espacio donde los productores podamos tener un mano a mano con los dirigentes, algo que quedó pendiente el año pasado y se fue postergando por las elecciones. Para eso haremos asambleas en varios puntos del país”.
Asimismo, precisó que “la realidad nos golpea de todos lados y nos deja al borde de la quiebra. Cerramos un año muy complicado y se avecina otro terrorífico, porque estamos ante una sequía tremenda y además a los precios internacionales no los aprovechamos antes por el diferimiento cambiario y ahora los vamos a aprovechar menos porque no va a haber ni siquiera granos para juntar”.
“Actualmente, de cada 100 hectáreas que producimos, 70 se lleva el Estado sin pagar un solo gasto y como decía, el panorama se agrava con el problema climático. La clase política nos va a terminar quebrando como país, que es lo que estamos intentando evitar”, agregó.
Explicó además que “esta situación es angustiosa y se replica en todo el país. Tenemos contacto con muchísimos grupos, estamos todos interconectados y todas las actividades del sector agropecuario, lechería, granos, carne, economías regionales, la yerbatera o frutihortícola, fueron devastadas por el gobierno. No hay actividad económica rentable, salvo en alguna zona núcleo donde los súper rindes, en algún año excepcional, pueden dar una mano. Pagamos insumos a un dólar superior a los 200 pesos y cobramos un dólar de 60. Es inviable seguir de esta manera”.
Respecto a la política oficial de exportación de carne, Castellaro aseguró que “ningún tipo de control de comercio funcionó en el mundo. Se necesitan reglas claras a largo plazo y después dejar tranquilo y acompañar al productor. Eso generará mayor demanda de trabajo, mano de obra, bienestar para la sociedad en general y mayores ingresos para el país, todo lo que estamos necesitando”.
Tras manifestar que el Gobierno nacional “no dialoga, su modus operandi es reunirse para comunicar sus decisiones” añadió que las políticas aplicadas aumentan la presión sobre el sector productivo y la pobreza. “Pero nosotros desde el interior productivo, vamos a resistir que se sigan llevando los recursos, que nos sigan saqueando para hacer política en Buenos Aires”.
“Evidentemente, buscan nivelar para abajo, la idea es exterminar al privado, al que produce y genera recursos y es lo que están logrando. Por eso queremos que haya un feedback entre los productores de base y los dirigentes, para que se empapen de lo que pasa y se lo transmitan al gobierno, porque hay que terminar con el saqueo”, concluyó.