El presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, afirmó que la competitividad de la industria “se pierde en un conjunto de pequeñas variables” que pueden solucionarse con el trabajo conjunto con autoridades y trabajadores, y resaltó que “las diferencias no impiden continuar dialogando con el Gobierno”, en el marco del cierre de la 20ma Conferencia Industrial.
El titular de la UIA reiteró los pedidos del sector industrial para hacer frente a la “pérdida de competitividad” y a la caída de la actividad económica en distintas ramas de la producción, y que fueran también motivo de debate de las dos jornadas de Conferencia que los industriales desarrollaron en el partido bonaerense de Pilar.
Méndez, en un discurso escrito de manera previa -del que se salió en contadas oportunidades-, afirmó que “la competitividad se pierde en un conjunto de pequeñas variables que podrían solucionarse con trabajo conjunto entre Gobierno, trabajadores y empresarios”, y entendió que “las diferencias no impiden continuar dialogando”.
El dirigente planteó que la UIA objeta “iniciativas cuya implementación dificulta y no incentiva el desarrollo de las potencialidades productivas del sector, como mejorar la gestión del comercio exterior, la rápida devolución de impuestos y reintegros a exportadores y la consideración del impacto que tiene el no ajuste por inflación de la inversión”.
El industrial del plástico también mencionó la preocupación del sector por lo que entendió es “el impacto negativo de la Ley de Abastecimiento, la necesidad de detener la proliferación de impuestos y tasas provinciales que agobian a las empresas y contrarias a una política de industrialización”.
En lo que consideró que son los desafíos del país productivo, Méndez expresó que “el futuro interpela a repensar la política tributaria, a definir una inteligente inserción internacional, a aprovechar la inversión en infraestructura y la puesta en valor de los recursos naturales para desarrollar industria y servicios de alta calidad, a mantener una política macroeconómica que sostenga los valores de los salarios y de la producción”.