Mediante la difusión de un mensaje grabado en Olivos, el Presidente Alberto Fernández se dirigió al país sin definir cómo detendrá la creciente inflación que afecta a la economía nacional. Adelantó que los ministros del área económica van a tomar las medidas necesarias y se encargarán de comunicarlas a partir de hoy.
El mandatario destacó la aprobación parlamentaria del Programa de Facilidades Extendidas que reestructura la deuda de más de 44.000 millones de dólares con el FMI, contraída en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri y aludió a las consecuencias que tendrá la invasión rusa a Ucrania sobre los insumos y commodities.
Se refirió a los efectos que podría tener la suba del trigo al indicar que haría que aumenten los costos del pan, los fideos, la harina “que millones de argentinos y argentinas consumen. Y no se trata de aumentos que lamentablemente padecemos debido al desorden macroeconómico que nos tocó afrontar, sino de un impacto que golpearía aún más a los hogares con subas inusitadas en la canasta básica”.
Por eso, anticipó que se constituirá un “fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esa suba del precio internacional” al precio que se paga en el país.
El Presidente adelantó que desde el lunes convocará “a los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación”.
“Confiamos en encontrar acuerdos que ayuden a bajar la inflación y a garantizar el aumento del poder adquisitivo de los salarios”, dijo Fernández.
Advirtió que “no vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”.